A inicios de 2019, la empresa NSO Group, responsable del software malicioso Pegasus, fue puesta en venta por la firma Francisco Partners. La compañía fue readquirida en febrero de este año por sus fundadores, con apoyo del fondo de capital privado Novalpina Capital.
Al darse a conocer la noticia, un grupo de organizaciones –compuesto por Amnesty International, Privacy International, Access Now, R3D: Red en Defensa de los Derechos Digitales, Human Rights Watch, Reporters Without Borders y el Robert L. Bernstein Institute for Human Rights de la Universidad de Nueva York– expresamos nuestra preocupación y solicitamos a Novalpina Capital a cooperar en las investigaciones sobre los abusos de Pegasus contra activistas, periodistas y defensores de derechos humanos.
Novalpina Capital respondió comprometiéndose a respetar los Principios de la ONU para hacer Inversiones Responsables y los Principios Rectores sobre las Empresas y los Derechos Humanos (UNGPs) de la organización tras la adquisición de una parte de la empresa desarrolladora de malware NSO Group. La firma también hizo pública su intención de reunirse con las organizaciones para discutir la adquisición.
En una carta de respuesta enviada en abril, las organizaciones reconocemos que Novalpina Capital se haya comprometido a que NSO Group operará bajo los principios de las Naciones Unidas. Sin embargo, consideramos que, para que pueda haber un encuentro con la firma, Novalpina debe revelar primero detalles de la adquisición, tales como línea del tiempo, estructura corporativa y procesos de gobernanza y operación. La firma también deberá tomar una postura clara acerca del uso de Pegasus en contra de la sociedad civil, así como proveer documentación concreta sobre sus acciones para investigar los reportes por abuso del malware.
Finalmente, las organizaciones también esperamos que Novalpina Capital emita un compromiso público de cooperación con las investigaciones penales en México en el caso Gobierno Espía. Hasta el momento, la empresa se ha comportado de forma negligente al respecto, emprendiendo una campaña mediática dirigida a limpiar su reputación, en lugar de apoyar a las indagatorias. Estos escándalos han llevado a NSO Group, incluso, a perder recientemente oportunidades de inversión.
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