La Comisión Nacional de Informática y Derechos Humanos de Francia (CNIL) impuso a Google una multa récord de 50 millones de euros por no proveer a sus usuarios de información transparente y entendible sobre sus políticas de uso de datos.
Esta es la primera vez que Google es multada bajo el Reglamento General de Protección de Datos de la Unión Europea (GDPR), debido a que la empresa estadounidense hace difícil a que sus usuarios encuentren información sobre “los propósitos del procesamiento de datos, los periodos de almacenamiento o las categorías de datos personales utilizadas en la personalización de anuncios”, reportó el diario británico The Guardian.
De acuerdo con el diario, la CNIL determinó que la falta de claridad de Google, que esconde la información a través de diversos documentos, páginas de ayuda y pantallas de ajuste, hace imposible que sus usuarios ejerzan su derecho a rechazar el procesamiento de su información para la personalización de publicidad.
La alta suma en contra de Google se debió a que las violaciones han sido continuas y siguen ocurriendo, además que el modelo económico de la empresa, basado en la personalización de los anuncios, era un agravante, por lo que cumplir con el GDRP era su mayor responsabilidad, explicó la Comisión.
Uno de los hallazgos hechos por la CNIL fue que incluso cuando los usuarios de Google aceptaron el uso de sus datos, este consentimiento no cumple con los estándares del GDRP en el sentido que debe ser “específico” e “inequívoco”, ya que a los usuarios nunca se les preguntó si consentían en el uso para la publicidad dirigida, sino que solamente se les pedía aceptar los términos y política de privacidad de Google en su conjunto.
“Las personas tienen grandes expectativas sobre nuestros altos estándares de transparencia y control. Estamos profundamente comprometidos con alcanzar esas expectativas y los requerimientos de consentimiento del GDPR. Estamos estudiando la decisión para tomar los pasos siguientes”, explicó Google en un posicionamiento.
Esta es la segunda multa que recibe una de las grandes empresas de Internet en Europa en apenas un par de meses, ya que el gobierno italiano multó con 10 millones de euros a Facebook por no informar a sus usuarios el uso de sus datos para “los fines rentables que subyacen la prestación del servicio de redes sociales”.
