A pesar de que Facebook prohíbe la venta de armas en su plataforma, sus propias guías internas abren oportunidades para que se comercialicen estos productos en sus redes sociales, reveló el diario estadounidense Washington Post.
De acuerdo con la publicación, compradores y vendedores pueden violar la prohibición hasta 10 veces en Facebook antes de que sean suspendidos de la red social, una política de acción mucho más lenta que la que se aplica contra otro tipo de contenido, como la pornografía infantil o imágenes terroristas.
Adicionalmente, Facebook también tiene una política de cinco strikes que aplica específicamente para vendedores y compradores que activamente hacen llamados a la violencia o “alaban” a organizaciones conocidas por sus peligrosidad, informó el medio.
El sistema de strikes, una serie de procedimientos que implica puntos, advertencias y castigos antes de expulsar a una persona o empresa de la plataforma. De acuerdo con la información disponible sobre la política general de strikes: uno provoca una advertencia; un segundo provoca un bloqueo para publicar durante un día; cinco provocan un bloqueo para publicar de 30 días.
Estas mismas reglas aplican a quienes venden armas, pero la compañía no ofrece información o detalles sobre qué comportamiento provoca una suspensión total y no describe cómo las violaciones específicas se comparan con otras.
“La regla de 10 strikes de Facebook para ventas prohibidas de armas es más que impactante — es increíblemente peligrosa […] La violencia con armas está desgarrando nuestras comunidades e incluso así, ¿Facebook está más preocupado por darles no solo una segunda oportunidad a los vendedores de armas, sino 10? Eso no es responsabilidad, eso es complicidad.”, aseguró Shannon Watts fundadora de Madres Demandan Acción, una red de activistas.
Personas especialistas entrevistadas por Washington Post señalaron que la política de Facebook es enormemente diferencial con los vendedores de armas, en una época en que Internet se ha vuelto un espacio de reventa de armas de persona a persona sin ningún control de antecedentes. Esto puede permitir que una persona que legalmente tiene una restricción para poseer un arma por un caso de violencia doméstica, por ejemplo, pueda acceder a una fácilmente.
Este es solo otro ejemplo de cómo el sistema de moderación de contenido de Facebook opera en la opacidad y la información que se conoce muestra que en muchos casos comete errores de inteligencia artificial, está sesgado contra ciertas comunidades; privilegia a ciertas personas usuarias por su popularidad y que su parte humana se encuentra rebasada, especialmente en los mercados no angloparlantes de la red social.
Imagen (CC BY) Gibrán Aquino
