Un contrato entre Paragon Solutions, empresa dedicada a la creación de soluciones tecnológicas, y el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas estadounidense (ICE) está siendo examinado para determinar si cumple la orden ejecutiva de la administración Biden sobre software espía, informa The Wire.
Esta orden firmada por el presidente Joe Biden prohíbe el uso de tecnología comercial de vigilancia al considerarla un riesgo para la seguridad y contrainteligencia de Estados Unidos, además de una amenaza para las personas.
El contrato firmado el 27 de septiembre con el proveedor israelí de software espía Paragon Solutions, que asciende a 2 millones de dólares, ha sido suspendido hasta terminar con la revisión de cumplimiento y pasar por el escrutinio de la Presidencia de EE.UU
El Departamento de Seguridad Nacional de Estados Unidos aún no confirma si este contrato incluye el despliegue de Graphite, uno de los principales softwares de Paragon. Esta es una potente herramienta de spyware que , según se informa, puede extraer datos de copias de seguridad en la nube, entre otras amenazas a la privacidad de los objetivos.
El proceso establecido en la orden ejecutiva de Biden exige una revisión exhaustiva, tanto de la relación tanto con el proveedor como de la herramienta adquirida, para ver si surgen riesgos de seguridad y uso indebido. A su vez, estipula que nadie podrá hacer uso del programa hasta al menos siete días después de que la información llegue a la Casa Blanca.
Estas medidas impuestas por la administración saliente de Joe Biden, donde también han restringido el visado de personas relacionadas con la venta y desarrollo de software espía, forma parte de sus esfuerzos por detener la proliferación y el uso indebido de este tipo de herramientas en el mundo.
Como Estados Unidos, hay 11 países más que están trabajando conjuntamente para evitar abusos con el software espía Pegasus, el cual ha cobrado diversas víctimas alrededor del mundo, entre las que se encuentran personas de la clase política, activistas, defensores de derechos humanos y periodistas.
Aunque los detalles disponibles públicamente sobre el contrato del ICE con Paragon son escasos, las alertas ya han sonado entre expertos y grupos de defensa de derechos humanos, quienes se cuestionan el alcance de esta alianza entre la empresa tecnológica y la dependencia de gobierno.