El Servicio de Inmigración y Control de Aduanas de Estados Unidos (ICE, por sus siglas en inglés) planea monitorear y localizar discusiones o comentarios negativos en redes sociales sobre la agencia y los altos funcionarios que la presiden, reveló el diario The Intercept.
De acuerdo con documentos revisados por el medio, la agencia está solicitando propuestas para la contratación de un servicio de monitoreo para analizar supuestas amenazas en medios sociales, incluyendo “personas que sean proclives a la violencia, información que indique un potencial para llevar a cabo actos de violencia, empatía o afiliación a grupos con tendencias violentas, entre otros datos de comportamiento de las personas usuarias”.
La agencia pide que, una vez marcado el objetivo, el sistema intente revelar su posición en el mundo real y su identidad fuera de línea, además de recopilar información personal como números de seguridad social y direcciones de otras personas con las que interactuó. El sistema también deberá proporcionar a ICE una fotografía, nombre legal, fecha de nacimiento, lugar de residencia, afiliaciones laborales, entre otros datos.
En los requerimientos, también se solicitan “capacidades de reconocimiento facial que podrían tomar la fotografía de un objetivo y buscarle en Internet para encontrar toda la información relevante asociada”. Durante la primera administración del presidente Trump, ICE contó con los servicios de Clearview AI, una empresa duramente criticada por tomar fotos de Internet sin consentimiento para construir perfiles faciales.
La agencia de inmigración no es ajena al uso de este tipo de programas. En 2023 se reveló que ICE había utilizada un software llamado GOST –desde 2014 hasta posiblemente 2022– para examinar publicaciones en redes sociales y determinar si estas eran “despectivas” hacia los Estados Unidos, con el fin de luego utilizar la información en el proceso migratorio.
El regreso de Donald Trump a la presidencia de Estados Unidos ha despertado nuevas preocupaciones por el despliegue de tecnologías de vigilancia en contra de poblaciones vulnerables, en especial, personas migrantes o solicitantes de asilo. “Si bien los programas de vigilancia como este son una violación preocupante de la privacidad y la libertad de expresión bajo cualquier administración, la retórica de la administración Trump hace que esta práctica sea especialmente aterradora”, consideró Calli Schroeder, asesora principal del Electronic Privacy Information Center.
“Los esfuerzos de ICE para captar y asignar un juicio a los ‘sentimientos’ de la gente a través de la expansión del Internet son sumamente preocupantes. Su intento por tener ojos y oídos en tantos lugares donde existimos, sean en línea o fuera, deberían disparar una alarma para todos nosotros”, declaró Cinthya Rodriguez, de la organización Mijente, dedicada a la defensa de las personas migrantes.
