Fundación Vía Libre, una organización que ha trabajado por más de 20 años el tema del voto electrónico, interpuso un amparo contra el gobierno de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires para ordenar la suspensión de la concesión otorgada a la empresa que prestaría el servicio de Boleta Única Electrónica, a implementarse en las próximas elecciones distritales, informó Telam Digital.
La parte demandante pidió el regreso a la votación en papel, al encontrar que la boleta única electrónica no “garantiza la transparencia del proceso, la seguridad de la información y la integridad del voto”, algo crucial en un comicio democrático.
La empresa MSA (Magic Software de Argentina) obtuvo la concesión para operar el sistema de voto electrónico de las próximas elecciones en la ciudad, a celebrarse en octubre de 2023. De acuerdo con Fundación Vía Libre, han registrados numerosas vulnerabilidades y fallos en estos sistemas en las últimas dos décadas, incluyendo el proceso de 2015 en la Ciudad de Buenos Aires, donde MSA proporcionó sus servicios.
Ante la proximidad de las votaciones, la organización solicitó que se suspenda el uso del sistema de voto electrónico por no contar con las garantías suficientes. Vía Libre acompañó la demanda con “la evidencia producida por la propia Justicia de la Ciudad sobre la fragilidad de la seguridad de los sistemas de MSA”.
El tema del voto electrónico ya ha sido cuestionado en distintos países, como Países Bajos y Alemania ─dos países pioneros de su implementación en Europa─ debido a los vacíos que pueden generar dudas e incertidumbre sobre los procesos electorales en detrimento de la participación ciudadana.
En México, la implementación del voto electrónico fue detenida recientemente en Coahuila, debido a un error de configuración de la urna electrónica que ponía en riesgo la certeza de las elecciones al permitir que una persona pudiese emitir dos veces su voto.
En sociedades interconectadas como la nuestra, donde la digitalización de los procesos electorales se ve como el siguiente paso de modernización, es indispensable tomar en cuenta los riesgos que esto puede traer en la pérdida de certeza en el proceso y la secrecía del voto, tal como lo señaló Eduardo R. Huchim, especialista en temas electorales y exconsejero del Instituto Electoral del Distrito Federal en 2022.
Imagen: (CC-BY) Gibrán Aquino
