México es el país de América Latina que tiene un mayor ancho de banda para conectarse a la red Tor con 102.57 megabytes por segundo, esta cifra está por encima de países como Brasil, Costa Rica, Chile y Argentina, informó el diario El Economista.
Diariamente se estima que entre 10 y 15 mil personas navegan en Internet a través de la red Tor en México y el país cuenta con 12 nodos de acceso a la red Tor, pero está aún lejos de países como Francia, con 407 nodos y un ancho de banda de alrededor de 6 gigabytes, y Estados Unidos, con 1,735 nodos y 20 gigabytes de ancho de banda,
El Economista entrevistó a Jacobo Nájera, colaborador central de Tor Project, quien explicó que si el país tiene ese número de nodos y capacidad de transmisión de datos en la red se debe a “una historia de persistencia y resistencia técnica y política”, debido a que la red Tor ha sufrido condiciones adversas en la infraestructura de telecomunicaciones del país.
Entre 2015 y 2017, México vivió una fuerte caída en el uso de la red, debido principalmente a que Telmex bloqueó 7 de los 10 servidores ubicados en Europa, Estados Unidos y Canadá en los que se basa la arquitectura de esta red, lo que simultáneamente impidió que se pudieran instalar más nodos en el país.
Tor utiliza 6 mil nodos voluntarios alrededor del mundo para tener más ancho de banda, mayor estabilidad y confiabilidad. Estos además son una de las principales características para asegurar la privacidad de las y los usuarios; ya que permiten rutear la navegación de las personas, a través de tres relevos, y evitar que se conozca el origen de la conexión.
Los nodos son relativamente fáciles de instalar, operar y son de bajo riesgo, pero tienen un gran impacto para quienes sufren la censura gubernamental y buscan acceder a Tor. De acuerdo con la organización, es poco probable que un nodo reciba alguna denuncia o que sean bloqueados por los proveedores de servicio a Internet, se pueden operar desde una conexión casera y no requieren un gran ancho de banda.
A partir del desbloqueo de Tor, el número de nodos incrementó en México. “Entre más diversos sean quienes integran la red, esta adquiere mayor capacidad de ser robusta y resiliente”, declaró Nájera al diario.