La idea de crear “ciudades inteligentes” se ha extendido por todo el mundo, pero en su concepción y aplicación se esconden diversos problemas para los derechos de sus habitantes.
El incremento en el uso de herramientas y tecnologías que recolectan datos, sensores y aparatos conectados a Internet puede atentar contra la privacidad de millones de personas, en espacios públicos y privados y está convirtiendo a nuestras ciudades en herramientas masivas de vigilancia, alerta la organización británica Privacy International (PI) en su más reciente reporte “Smart Cities: Utopian Vision, Dystopian Reality”.
Para evitar este escenario, explica la organización, es importante que nuestros gobiernos locales reevalúen la manera en que se se están haciendo “inteligentes” a las ciudades y antepongan los intereses de los ciudadanos a la conveniencia de productos y soluciones que se les ofrecen.
“En lugar de depender demasiado en la opaca y excesiva recolección de datos, perfilación ilegal y sistemas discriminatorios para tomar decisiones automatizadas, los gobiernos deberían asegurarse que la información es recolectada únicamente cuando sea estrictamente necesaria para entregar los servicios que necesitan los ciudadanos.”, se puede leer en el reporte.
PI menciona diversas aristas de la problemática, como la conservación segura de los datos que recolectan estas tecnologías; la discriminación a la que podrían ser sujetas las personas a través de los sistemas de reconocimiento facial y la capacidad de los gobiernos de procesar la información que recolectan y su posible dependencia de empresas de tecnología.
Sin embargo, la organización también reconoce que existen formas positivas de aprovechar las tecnologías para que nuestras ciudades funcionen y respondan mejor a nuestras necesidades, pero esta implementación debe ir de la mano con los ciudadanos.
“[…] los ciudadanos deben retener control sobre sus datos a través de su ciclo de vida, se deben tomar salvaguardas legales y técnicas desde la creación de los proyectos y las tecnologías usadas deben ser auditadas apropiadamente.”, indica PI.
