La pena de prisión de Chelsea Manning, whistleblower que liberó más de 700 mil archivos militares y cables diplomáticos en 2010, podría ser reducida antes del fin del mandato del presidente estadounidense Barack Obama, el próximo 20 de enero.
De acuerdo con el canal de noticias NBC News, Manning, una exoficial de inteligencia militar, habría entrado en la lista del aún presidente Obama para recibir una conmuta de su condena, 35 años de prisión por filtrar material clasificado.
Entre los materiales que Manning dio a Wikileaks se encontraba el video de un ataque con helicópteros del Ejército de los EE.UU. en Bagdad, Irak, en el que murieron dos reporteros de Reuters, además de numerosos cables diplomáticos que provocaron tensiones entre el gobierno estadounidense y otros alrededor del mundo.
La opinión de los partidarios de la exoficial es que fue usada como ejemplo, ya que simultáneamente se había desatado el escándalo por las filtraciones de Edward Snowden, y por eso fue duramente castigada.
Manning cumple en la actualidad una pena 10 veces mayor a la de otros whistleblowers, incluso aquellos juzgados bajo la misma Ley de Espionaje, quienes han recibido sentencias de entre uno y tres y medio años de prisión, informó The New York Times.
“No estoy pidiendo que se perdone mi condena. […] El único alivio que pido es que se me libere de la prisión militar después de cumplir seis años de confinamiento como una persona que no intentó dañar los intereses de los Estados Unidos o dañar a algún miembro del servicio”, escribió Manning en una petición dirigida a Barack Obama.
Edward Snowden, quien en el pasado ha pedido a Obama que se le otorgue el perdón, hizo también un llamado para que sea liberada:
Mr. President, if you grant only one act of clemency as you exit the White House, please: free Chelsea Manning. You alone can save her life.
— Edward Snowden (@Snowden) 11 de enero de 2017
Manning, quien se declaró como una mujer transgénero el día siguiente de ser sentenciada, sufre de disforia de género, lo que la ha llevado a tratar de suicidarse en un par de ocasiones durante su estancia en prisión.
