Daniel Freund, diputado del Parlamento Europeo por el partido verde, quien ha sido bastante vocal en sus críticas al gobierno húngaro, presentó una denuncia penal contra el primer ministro húngaro, Viktor Orbán, tras un intento fallido de intervenir su correo electrónico utilizando un programa espía.
Según reporta POLÍTICO en su página web, esta intervención fue realizada en vísperas de las elecciones al Parlamento Europeo, por lo que Freund y una ONG alemana llamada Sociedad por los Derechos Civiles argumentan que hay indicios de que los servicios secretos húngaros estuvieran detrás del ataque. Con su denuncia, Freund solicita que la fiscalía de la ciudad alemana de Krefeld y las autoridades encargadas de los delitos cibernéticos inicien una investigación al respecto.
Lo que da parte el eurodiputado en su denuncia, es que recibió un correo electrónico de alguien que se hacía pasar por un estudiante que pedía una postura del diputado sobre “la adhesión de Ucrania a la Unión Europea” agregando un link en el correo electrónico. Daniel Freund no dio clic en el enlace, pero el Parlamento advirtió que este contenía un programa espía probablemente creado por la empresa israelí Candiru.
Esta empresa originaria de Israel fue incluída en la lista negra del Gobierno estadounidense en 2021 por violaciones de los derechos humanos y por considerar que el software que desarrollan puede representar un importante riesgo de seguridad y contrainteligencia para el gobierno de Estados Unidos.
El mismo software de Candiru también fue usado para vigilar al movimiento independentista catalán entre 2017 y 2020, escándalo que reveló la intervención de al menos 65 personas, entre las que se encontraron máximos jefes de gobierno de Cataluña, integrantes del Parlamento Europeo, legisladores, juristas y personas de la sociedad civil.
El caso del diputado Freund sigue abierto y espera que la investigación integre interrogación de testigos, así como análisis forenses independientes de los dispositivos, para ampliar la información del ataque y quién podría estar detrás de él.
Imagen (CC BY) Gibrán Aquino
