El 30 de mayo de 2023, el Instituto Nacional Electoral (INE) —en conjunto con el Instituto Electoral de Coahuila (IEC)— decidió cancelar la utilización del sistema de urna electrónica para las elecciones que tendrán lugar el próximo 4 de junio en dicho estado, después de una falla que ponía en riesgo la certeza de las elecciones.
El Instituto canceló el uso del voto electrónico en las 74 casillas donde se iba a utilizar como prueba piloto vinculante y decidió implementar el sistema de votación tradicional (con boletas en papel) para garantizar la certeza de la elección. En su explicación, el INE señaló que la revisión del sistema mostró “un error de configuración de la urna electrónica” que ponía en riesgo la certeza de las elecciones.
Contradictoriamente, el INE detalló que si bien la falla “no afecta los resultados de la elección”, con el error en el sistema era posible emitir más de un voto por persona. Esta falla de seguridad permitía que los representantes de partidos políticos votaran en más de una ocasión utilizando un mismo código asignado, esto por errores derivados del código del software y, aunque el sistema solo registrara un voto por código, permitía imprimir más testigos de la votación, aseguró en entrevista la consejera Carla Humphrey.
Como esto afectaría el principio de certeza absoluta que exige la legislación electoral e implicaba un riesgo para la confianza en las elecciones, el INE —a través de la Comisión Temporal de Seguimiento a los Procesos Electorales Locales (COTSPEL)— ordenó cancelar el uso de las urnas electrónicas.
Estos hechos demuestran lo que desde R3D: Red en Defensa de los Derechos Digitales hemos sostenido y advertido al INE y otras instituciones electorales: que los sistemas de voto electrónico y voto por Internet son un riesgo para las elecciones y para la democracia en México, ya fundamentalmente rompen la cadena de confianza establecida a través del voto en papel.
La falla del sistema de urna electrónica del IEC es una prueba contundente del discurso falaz que el INE (y algunos institutos locales) ha construido en los últimos años sobre la seguridad y confiabilidad del voto electrónico, en el que ha desinformado deliberadamente a la sociedad mexicana al asegurar —con información sesgada— que estos sistemas pueden garantizar la certeza de las elecciones.
Desde R3D hemos mostrado los riesgos de utilizar los sistemas de voto electrónico y por Internet a partir de la evidencia empírica disponible a nivel nacional e internacional (que se corresponde con este nuevo caso del fracaso de los sistemas), además de explicar por qué utilizar estos sistemas rompe con las mecánicas fundamentales que permiten garantizar la integridad electoral, tal como el de la cadena de confianza en las elecciones, poniendo en peligro la legitimidad de cualquier elección.
Este hecho muestra la irresponsabilidad que las autoridades electorales han tenido en el pasado al utilizar información sesgada sobre el voto electrónico y sobre los riesgos que su uso conlleva para las elecciones en general.
De cara a las elecciones locales y las elecciones generales del año 2024, este antecedente debe alertar a la sociedad en general sobre los peligros que representa el para su derecho a votar, pero también debe tomarse como una razón contundente para que las autoridades desistan en su intento de implementar sistemas que ponen en juego las elecciones en México.
El acuerdo con el que se canceló el sistema puede encontrarse aquí.
Imagen (CC BY) Gibrán Aquino
