Aviones no tripulados, escáneres forenses y sistemas de identificación biométrica son algunas de las tecnologías de monitoreo y vigilancia que están siendo desplegadas en contra las personas migrantes que transitan por México, señaló Santiago Narváez, investigador de R3D: Red en Defensa de los Derechos Digitales, durante la presentación del nuevo informe de la organización y el Laboratorio de Investigación Social Justicia en Movimiento.
El informe, titulado “Uso de las tecnologías digitales en los contextos migratorios: Necesidades, oportunidades y riesgos para el ejercicio de los derechos humanos de las personas migrantes, defensoras y periodistas”, fue presentado el jueves 27 de abril por Narváez, junto con la investigadora y activista de LIS, Margarita Núñez Chaim, y la periodista Lorena Ríos.
Equipos para contextos bélicos son usados contra poblaciones migrantes
Durante su intervención, Santiago Narváez destacó que diversos sistemas y equipos que fueron desarrollados para contextos bélicos o de persecución de delitos están siendo usados para desarticular la coordinación entre personas migrantes, para hacer más difícil su camino, hostigar y extorsionarles, así como a periodistas y activistas que trabajan en el tema. Esto ha resultado en un aumento de la inseguridad que enfrenta la población migrante, así como en múltiples violaciones a sus derechos humanos.
“No podemos separar la adopción en el uso de estas tecnologías de la creciente militarización y criminalización que la política migratoria ha experimentado en los últimos años y que continúa experimentando en México”, recalcó el investigador de R3D.
Narváez también destacó que la introducción de estas tecnologías de vigilancia en el contexto migratorio responde en gran medida a la externalización de la política migratoria de EE.UU. a México, que se refiere a la exportación de los intereses estadounidenses en materia de política migratoria para que otros países los apliquen.
Personas migrantes usan redes sociales para documentar abusos
Por su parte, Margarita Núñez, quien funge como directora del Programa de Asuntos Migratorios de la Universidad Iberoamericana Ciudad de México, enfatizó que uno de los principales hallazgos del informe es que la información que usualmente se transmitía de boca en boca y en redes interpersonales, actualmente se encuentra mediada por las tecnologías digitales.
“La población migrante confía en esta información y las tecnologías han tenido un uso favorable para su trayecto migratorio; sin embargo, muchas veces no hay certeza sobre su origen y en algunos casos hay una tergiversación intencionada”, indicó Núñez Chaim, coautora del informe.
Otro hallazgo que refirió la investigadora es que las personas migrantes usan las redes sociales como Facebook y WhatsApp no solo para compartir información y conocimientos de experiencias previas, para comunicarse con familiares y para usos lúdicos, sino también para el ejercicio de sus derechos, como a la documentación de abusos y violaciones a sus derechos humanos.
Asimismo, el informe identificó que las tecnologías digitales están más presentes en los procesos de acompañamiento y atención a personas migrantes y en los procesos de trabajo de los albergues, organizaciones, personas defensoras de derechos humanos y periodistas; y que existe un mayor reconocimiento sobre la importancia de implementar medidas de seguridad digital, aunque aún hay varios retos de apropiación por parte de este sector.
El Estado ejerce control en el flujo de información sobre políticas migratorias
El informe también encontró que hay un proceso de control del Estado sobre la información de los procesos migratorios que se transmite a través de estas tecnologías, también de las políticas migratorias y los derechos humanos —específicamente de México, Estados Unidos y países de Centroamérica—.
“La falta de información sobre las políticas migratorias y sus constantes cambios genera un vacío y un caos que evidentemente tiene una intención de obstaculización y disuasión de los procesos migratorios de las personas”, finalizó Núñez.
Al respecto, la periodista Lorena Ríos cuestionó cuáles son las responsabilidades de los gobiernos para garantizar los derechos de las personas migrantes, mientras exigen que se utilicen tecnologías para acceder a procesos de protección internacional.
Ríos usó como ejemplo la más reciente política migratoria de EE.UU., que ha tenido graves problemas de accesibilidad debido a que requiere el uso de una aplicación para realizar una solicitud de asilo y esto a su vez implica el uso de un dispositivo funcional con datos, así como cierta alfabetización digital.
“La línea entre informar, gestionar y controlar es muy delgada. Las organizaciones tienen la misión de informar para que la persona pueda tomar las decisiones sobre su proceso migratorio, sin embargo, las redes sociales también se están utilizando para controlar y monitorear a las personas migrantes, así como para criminalizarlas y perseguirlas”, señaló la periodista.
Imagen (CC BY) Gibrán Aquino
