La ciudad de Portland, en Oregón, anunció el 9 de septiembre la prohibición del uso de la tecnología de reconocimiento facial para funcionarios, como la policía, y negocios de servicios al público en general, informó CNN. La prohibición en el uso de la tecnología incluye a establecimientos que tienen contacto con el público en general como tiendas de conveniencia o restaurantes.
Portland se suma a otras ciudades en Estados Unidos como San Francisco, Oakland y su homónima de Maine como aquellas en las que se ha prohibido el uso de este tipo de tecnología; sin embargo, al incluir al sector privado, la ciudad parecería haber establecido la más amplia hasta el momento.
La decisión se dio tras más de 100 días de protestas antirracistas en la ciudad, vinculadas al movimiento Black Lives Matter (BLM), las cuales han sido duramente reprimidas por la policía y fuerzas federales.
Uno de los aspectos que ha denunciado este movimiento es el uso de la tecnología de reconocimiento facial, la cual tiene sesgos contra personas del pieles oscuras y rasgos no caucásicos; la tecnología también ha demostrado poca precisión para reconocer a mujeres y personas con una identidad sexogenérica no binaria.
Además, existe la preocupación de que el reconocimiento facial sea utilizado para suprimir el derecho a la protesta, como ha sucedido en varios casos con personas que participaron en protestas de BLM. Varias de estas preocupaciones fueron expresadas por los consejeros de la ciudad y el alcalde al votar la ordenanza, de acuerdo con CNN.
“La tecnología existe para hacer nuestras vidas más sencillas, no para que las entidades privadas y públicas la utilicen como un arma contra los mismos ciudadanos a los que sirven y alojan”, dijo el alcalde de Portland, Ted Wheeler.
Imagen de Jaap Joris Vens (CC BY-SA 3.0)