Después de mucha discusión, el gobierno de California finalmente promulgó una ley local para proteger el principio de la neutralidad de la red en el estado. Sin embargo, apenas unas horas después de su aprobación, esta legislación fue congelada por una acción de la administración de Donald Trump.
La legislación, conocida como S.B. 822, prohíbe a los proveedores de servicios de Internet (ISP, compañías como Verizon, AT&T o Comcast) bloquear o degradar la transmisión de datos y el cobro adicional para acceso a ciertos sitios a los consumidores; además, también prohíbe las promociones que exenten el cobro de datos para sitios o aplicaciones.
De esta forma, la legislación local se convertiría en una de las regulaciones más fuertes en favor de la neutralidad de la red, y sentaría un enorme precedente en Estados Unidos, donde desde la eliminación de la regulación federal a finales de 2017, al menos 30 estados han presentado iniciativas para que los ISP tengan legalmente que proteger la neutralidad de la red
A pesar de la resistencia de lobbies locales de las empresas de telecomunicaciones, e incluso de campañas de desinformación en su contra, la legislación fue promulgada el 30 de septiembre. No obstante, horas después, tanto la Comisión Federal de Comunicaciones (FCC) como el Departamento de Justicia (DoJ) presentaron demandas legales.
De acuerdo con la Electronic Frontier Foundation, uno de los principales argumentos en los que se sustentan ambas demandas es la idea de que la FCC tiene la autoridad para abandonar su papel como regulador, pero simultáneamente puede evitar que los estados llenen ese vacío. Así, se abre otro capítulo en la larga batalla legal por la neutralidad de la red en EE.UU.