El Departamento de Justicia (DoJ) de los Estados Unidos retiró la demanda para conocer las direcciones IP de 1.3 millones de personas que visitaron el sitio disruptj20.org, que organizó protestas durante la toma de protesta de Donald Trump como presidente de los Estados Unidos.
La administración Trump habría reculado de su petición original, parte de una investigación federal por las protestas del 20 de enero, ya que no se habían percatado de que ésta fuera tan amplia, informó el sitio de noticias sobre tecnología Ars Technica.
“El gobierno no tiene interés en los registros relacionados con las 1.3 millones de direcciones IP que son mencionadas en los numerosos comunicados de DreamHost y su oposición”, aseguró el fiscal federal, citado por el sitio.
Tras el anuncio, el servicio de alojamiento consideró el desistimiento como una victoria.
“Esto lo vemos como una gran victoria para la privacidad en Internet y apreciamos completamente la voluntad del DoJ para revisar y reconsiderar tanto el alcance de su investigación como la profundidad de su petición original por registros. Eso fue todo lo que les pedimos que hicieran en principio, honestamente”, escribió la empresa basada en Los Ángeles.
Sin embargo, existe cierto escepticismo tras las acciones del Departamento. Paul Alan Levy, abogado que representó a algunos de los visitantes quienes buscaban permanecer en el anonimato explicó que no considera sincera la afirmación del DoJ, ya que originalmente exigieron expresamente “peticiones HTTP e inicios erróneos de sesión”.
“O son incompetentes o no son ingenuos”, explicó Levy a Ars Technica.
La orden, emitida el 12 de julio, fue rechazada por diversas organizaciones en defensa de los derechos digitales y civiles, incluyendo a DreamHost, para quien ésta era contraria a la libertad de expresar y ejercer una opinión política.
