Alexa sí escucha a sus usuarios. Sin el conocimiento de miles de clientes alrededor del mundo, un equipo de trabajadores de Amazon escucha comandos de voz, conversaciones y sonidos que capta el dispositivo Echo.
Un reportaje de Bloomberg retrata el trabajo que Amazon lleva a cabo para entrenar a su inteligencia artificial para comprender mejor el lenguaje de sus usuarios. Trabajadores repartidos en diversas partes del mundo transcriben, anotan y alimentan el software desarrollado por la empresa de Jeff Bezos.
Aunque un vocero de la empresa aseguró solo transcriben una pequeña parte de todos los registros de voz que guarda Alexa, es importante señalar que los trabajadores escuchan desde términos comunes y triviales –como nombres de artistas o de comida– hasta conversaciones y situaciones que pueden ser alarmantes, como aparentes casos de abuso o maltrato.
En sus materiales de promoción, Amazon nunca indica explícitamente a sus consumidores que existen personas que intervienen en el proceso de entrenar a Alexa y, por lo tanto, están escuchando algunas de sus conversaciones.
Alexa sí contiene una opción de privacidad para que permite a los usuarios no participar en el registro de voz para el desarrollo de nuevas capacidades, pero aún en estos casos, los registros sí pueden ser escogidos a mano en el proceso de transcripción y, por lo tanto, analizados.
“Tú no piensas necesariamente que otro humano esté escuchando lo que le estás diciendo a tu altavoz inteligente en la intimidad de tu casa”, considera el investigador Florian Schaub, quien trabaja temas de privacidad relacionados con estos dispositivos.