A raíz de la eliminación de las reglas de la neutralidad de la red en EE.UU., organizaciones y empresas han puesto su confianza en que la Suprema Corte revise la legalidad de la decisión. Sin embargo, el candidato del presidente Donald Trump para ocupar un asiento en la Suprema Corte de los Estados Unidos, Brett Kavanaugh, podría inclinar la balanza al lado opuesto.
Kavanaugh es juez en la Corte de Apelaciones para el Circuito del Distrito de Columbia, la cual defendió en dos ocasiones las reglas de la neutralidad de la red impulsadas por la FCC durante la administración de Barack Obama. No obstante, en ambas ocasiones, Kavanaugh votó en contra.
De acuerdo con el juez, citado por Ars Technica, las reglas de la neutralidad de la red evitan que los proveedores de servicio de Internet (ISP) puedan ejercer “control editorial” sobre el contenido que llevan a los consumidores, por lo que eran ilegales y violatorias de la primera enmienda.
“Los proveedores de servicios de Internet no generan necesariamente mucho contenido por sí mismos, pero estos pueden decidir qué contenido van a transmitir, así como los operadores de cable deciden qué contenido van a transmitir”, escribió Kavanaugh en su momento.
Además, Kavanaugh argumentaba que la regulación había sido impuesta de forma ilegal por la Comisión, debido a que el Congreso no autorizó claramente a la FCC para emitir las reglas de la neutralidad de la red e imponer obligaciones de transportistas a los ISP.
El juez también defendió recientemente su postura anti-neutralidad de la red en una audiencia en el Senado, argumentando que solo siguió los precedentes legales. “No soy para nada escéptico de la regulación; soy escéptico de la regulación sin autorización, de la regulación ilegal”, declaró ante los senadores a inicios de septiembre de este año.