Una de las empresas involucradas en la venta del software Pegasus al gobierno mexicano, Balam Seguridad Privada, está ligada a la élite política del Partido Revolucionario Institucional, de acuerdo con un reportaje de Proceso y Mexicanos Contra la Corrupción y la Impunidad (MCCI).
Balam Seguridad Privada, es propiedad de los empresarios Asaf Zanzuri, israelí, y el mexicano Rodrigo Ruiz Treviño, de 35 años de edad, sobrino del político priista Guillermo Ruiz de Teresa, y fue fundada el 15 de mayo de 2012.
Ruiz de Teresa es actual coordinador de Puertos y Marina de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes y ha sido involucrado en el caso Pemexgate con el senador, y su amigo, Emilio Gamboa Patrón, con el que se le vio descendiendo de un helicóptero en el área natural protegida Arrecife Alacranes, en octubre de 2016.
Según la información publicada en el reportaje, Ruiz Treviño pasó en unos años de administrar bares y a codearse con miembros de la farándula y clase política mexicana, a ser “uno de los mayores jugadores hoy en el campo de las soluciones de inteligencia en México” y el principal negociador con la Procuraduría General de la República (PGR).
Distintos diarios han reportado la venta de Pegasus de Balam Security a la PGR, The New York Times publicó en 2016 que la operación rondó, en 2014, los 15 millones de dólares, mientras que Reforma informó de una operación de 148.5 millones de pesos.
Finalmente, la información publicada da cuenta de la secrecía e irregularidades con las que se maneja la firma, ya que en el domicilio registrado para las importaciones de equipos de Israel, entre marzo y febrero de 2017, niegan pertenecer a ésta.
Además, la empresa utilizó para registrar ante el Instituto Mexicano de la Propiedad Intelectual a otra de nombre CITELAE, pero los periodistas de Proceso y de MCCI no encontraron sus oficinas en ninguno de los dos domicilios que se acreditan como suyos, en San Luis Potosí.
Si quieres conocer la historia completa, no dejes de leer más del reportaje “La mano israelí: el entramado del espionaje”, de Mathieu Tourliere (Proceso) y Raúl Olmos y Daniel Lizárraga (MCCI).
