El colectivo sin fines de lucro Riseup, que desde 1999 ofrece un servicio de comunicación cifrada vía Internet para disidentes, activistas, defensores y cualquier ciudadano interesado en mantener la privacidad en sus comunicaciones, anunció que su cierre está cercano por problemas financieros.
De acuerdo con un correo enviado por el colectivo, Riseup se quedaría sin fondos el próximo mes, debido a un inesperado número de “fallas de hardware, menor número de donaciones regulares y un año récord de usuarios nuevos de Riseup”.
Estos eventos han creado una carga financiera a la organización que los tiene cerca del cierre, por lo que están pidiendo donaciones para poder continuar con su trabajo.
Graham Cluley, un experto en seguridad informática, escribió en su blog que Riseup habría tenido una cantidad extraordinaria de nuevos usuarios después de las revelaciones hechas por Edward Snowden.
El servicio de correo electrónico busca ofrecer un alto grado de privacidad a sus usuarios, por lo que no guarda direcciones IP, ni información que permita identificar a los equipos de los usuarios, todo el servicio está cifrado y el colectivo asegura que combatirá activamente contra cualquier “requerimiento o intento de adquirir información o registros de nuestra infraestructura”, se informa en su página web.
“El Colectivo Riseup es una organización autónoma con sede en Seattle y con personas comprometidas a lo largo de todo el mundo. Nuestro objetivo es ayudar en la creación de una sociedad libre, un mundo sin penurias y con libertad de expresión, un mundo sin opresión o jerarquías, donde el poder sea compartido en igualdad. Hacemos esto proporcionando comunicación y medios electrónicos a nuestros amigos comprometidos con la lucha contra el capitalismo y otras formas de opresión”, se puede leer entre sus objetivos.
También cuenta con un servicio de VPN e incluso un servicio de chat, el cual puede crear salas internas o conectarse con otros proveedores para enviar y recibir mensajes.
El cierre de Riseup podría tener terribles consecuencias para sus más de 150 mil cuentas y 18 mil listas de mailing, ya que simplemente dejarían de existir, y de las que miles de personas dependen para mantener su seguridad y su privacidad.
Implicaría también el fin de un intento de acercar de forma gratuita el cifrado a decenas de miles de personas, fuera de las megacorporaciones y del alcance de los gobiernos alrededor del mundo; un espacio que buscaba garantizar la libertad de expresión y la democratización de la tecnología.
Es por estas razones que Riseup no debe cerrar y que organizaciones e individuos que creen en alternativas de tecnología y comunicación que pueden ayudar a un cambio social, además de resguardar y garantizar el derecho a la privacidad y a la libertad de expresión, deberían apoyar a este proyecto.