Ante la revocación de la Corte Suprema de Estados Unidos al precedente Roe v. Wade, las clínicas que ofrecen servicios para facilitar el aborto están adoptando medidas para proteger la información digital de sus pacientes, informó el medio estadounidense NBC News.
El fin de Roe v. Wade permitirá que decenas de estados en EE.UU. puedan publicar leyes para criminalizar tanto a la persona que aborta, como a quienes pudieran ayudarle, por lo que las comunicaciones podrían usarse como evidencia en investigaciones criminales.
Ante este escenario, las clínicas están optando por usar métodos de comunicación más privados, como Signal o Zoom, en lugar de utilizar correo electrónico o mensajes de texto, en un esfuerzo para reducir los rastros.
Dalton Johnson, presidente del Centro de las Mujeres de Alabama, aseguró que está trabajando para mover a su equipo de trabajo a correos electrónicos cifrados al comunicarse internamente y enviar registros de pacientes para minimizar el riesgo de que sean accedidos por terceros.
Así mismo, Gabrielle Goodrick, dueña de la clínica Planeación Familiar Camelback en Phoenix, Arizona, aseguró que la incertidumbre previa a la decisión de la Corte provocó que las y los trabajadores migraran sus comunicaciones de correos electrónicos y grupos de Facebook a mensajería cifrada.
Estas decisiones tienen fundamento en la evidencia que ha sido utilizada en las cortes estadounidenses para perseguir crímenes relacionados con el aborto, como el historial de búsquedas, mensajes de texto y correos, explicó a NBC News, Cyntjia Conti-Cook, especialista en tecnología en la Fundación Ford y autora de un estudio sobre la persecución legal y vigilancia digital en contra del aborto.
Desde la filtración del primer borrador en contra de Roe v. Wade, la preocupación sobre la privacidad de las personas que acuden a realizarse un aborto en Estados Unidos ha ido incrementándose. Recientemente, Motherboard descubrió que brókers de datos han puesto a la venta información que permitiría identificar a mujeres que han acudido a realizarse un aborto en las clínicas de Planned Parenthood.
Imagen (CC BY) Gibrán Aquino