La firma israelí de desarrollo de tecnología de vigilancia NSO Group estaría considerando cerrar la unidad encargada de Pegasus o incluso vender toda la compañía debido a una grave crisis financiera por la que atraviesa, de acuerdo con reportes periodísticos.
El medio especializado en información financiera Bloomberg publicó que recientemente se han llevado a cabo diversas conversaciones con fondos de inversión sobre operaciones para salvar a la compañía, incluyendo la refinanciación o la venta total.
Entre las firmas que asisten el proceso se encuentra Moellis & Co. y el bufete de abogados Willkie Farr & Gallagher y entre los posibles compradores estarían dos fondos de inversión estadounidense que habrían propuesto comprar la compañía, tomar control de sus operaciones y cerrar la unidad Pegasus.
Bajo este acuerdo, los fondos inyectarían alrededor de 200 millones de dólares y cambiarían el enfoque de la compañía para desarrollar únicamente servicios de ciberseguridad para la defensa y posiblemente de drones, explicó una fuente cercana al proceso.
Esta noticia se da a conocer apenas unos días después de revelarse que nueve oficiales del Departamento de Estado del gobierno de Estados Unidos, basados en África y en territorio estadounidense y que trabajaban temas sobre Uganda, fueron objetivo del malware Pegasus.
Además, en noviembre el Departamento de Comercio de EE.UU. incluyó a NSO Group en la llamada Lista de Entidades con ciberactividades maliciosas. Esta herramienta busca restringir y entorpecer las actividades comerciales de las entidades y se vuelve un claro mensaje por parte del gobierno estadounidense para todas aquellos gobiernos y entidades que busquen realizar negocios con las empresas enlistadas.
El gobierno estadounidense no es el único que está tomando medidas para reducir el margen de acción de empresas como NSO Group, así como la venta y uso sin control de la tecnología de vigilancia en el mundo; ya que el Ministerio de Defensa israelí redujo dramáticamente el número de países a los que se puede vender y transferir la tecnología — de 102 a 37—. Esto significa que México, Arabia Saudita, Marruecos o Emiratos Árabes Unidos, ya no podrían adquirir esta tecnología de empresas basadas en Israel.
La decisión se dio tras las revelaciones periodísticas del Proyecto Pegasus, que mostró la escala de las violaciones a los derechos humanos cometidas mediante el uso del malware Pegasus en decenas de países del mundo, además del anuncio de que Apple presentó una demanda contra la empresa por utilizar ilegalmente sus dispositivos para atacar a las personas usuarias.