Durante la presentación del libro El voto por internet en México: la libertad y secrecía del voto condicionadas, el investigador Vladimir Chorny ─profesor y candidato a doctor por la Universidad de Buenos Aires─ aseguró que el voto por internet es “profundamente antidemocrático”, ya que pone la elección “en una caja negra donde no podemos comprobar si hubo alteraciones”.
La presentación, organizada por el Instituto de Investigaciones Jurídicas de la UNAM, contó con la participación de académicos como el Dr. Pedro Salazar (IIJ-UNAM), la Dra. Guadalupe Salmorán (IIJ-UNAM), la Dra. María Marván (IIJ-UNAM) y el Dr. José Reynoso Ugarte (UP-Guadalajara), así como Chorny, autor de la investigación.
Vladimir destacó que en toda la evidencia internacional desde auditorías independientes y abiertas, no se han encontrado sistemas que no sean intervenibles o falibles. Sobre el caso de México, el autor indicó que la auditoría realizada por la consultoría Deloitte encontró dos hallazgos de riesgo alto y 11 de riesgo medio, sin que hasta la fecha se sepa cuáles fueron, ya que la información fue reservada por motivos de seguridad nacional.
El investigador criticó que hasta el momento se cuenta con información incompleta y poco transparente desde las autoridades electorales, quienes han publicitado que estos sistemas ─como el que se pretende usar para el voto de las y los ciudadanos mexicanos en el exterior─ son seguros.
Chorny advirtió que, por ejemplo, si en las elecciones presidenciales de Estados Unidos de 2020 se hubieran utilizado sistemas de voto por Internet en lugar del voto por correo, no habría manera de demostrar materialmente que la elección no fue arreglada ─como acusó el expresidente Donald Trump─ al no existir un soporte físico de papel para la votación.
Otros participantes, como la Dra. Marván y el Dr. Salazar, consideraron que algunas de las dudas y señalamientos sobre el voto por internet parten de una desconfianza hacia los procesos electorales y las autoridades. Sin embargo, Chorny enfatizó que incluso si se partiera de una confianza plena, los problemas técnicos persisten.
Finalmente, el autor aclaró que los problemas del voto por internet no significan que debamos creer que toda tecnología es incompatible con las elecciones. No obstante, puntualizó que los problemas inherentes de estos sistemas no se podrán resolver en el mediano plazo.
“Lo que no debemos permitir es que nuestro núcleo democrático sea adaptado a la tecnología, porque lo vuelve antidemocrático”, concluyó.
Imagen de Dimitri dF (CC BY-NC 2.0)