Una investigación del Proyecto Cartel publicada por Forbidden Stories expuso que, bajo los sexenios de Fidel Herrera y Javier Duarte, el gobierno de Veracruz utilizó tecnologías de vigilancia para espiar a periodistas; entre ellas, a Regina Martínez, corresponsal de Proceso asesinada en 2012.
De acuerdo con The Washington Post, antes de morir, Martínez estaba investigando la corrupción de ambos gobernadores, sus lazos con el crimen organizado y la ola de violencia que vivió el estado durante los últimos años.
Andrés Timoteo, excolega de la periodista, comentó que Regina siempre se sintió observada y vigilada: “Escuchaba ruidos en su teléfono, ecos. Pero todos estábamos siendo espiados. Era parte de la vida diaria”.
Desde los años noventa, el gobierno de Veracruz construyó una sofisticada unidad de espionaje a cargo de la Secretaría de Seguridad Pública local, la cual habría tenido acceso al uso de poderosas herramientas de espionaje como Galileo de Hacking Team desde 2012, el cual podía infectar computadoras y ganar acceso a estos dispositivos.
“Veracruz tiene tecnología de espionaje muy sofisticada. No es Pegasus, pero es igual de buena […] Los analistas de inteligencia son muy experimentados y tienen la habilidad y tecnología para intervenir en teléfonos y computadoras”, dijo una fuente cercana a la materia.
Dicha unidad sirvió al exgobernador Javier Duarte, actualmente encarcelado y con graves acusaciones de corrupción y desvío de recursos a través de empresas fantasma.
Aunque el actual gobernador, Cuitláhuac García, anunció el fin de las actividades de espionaje, no existe información oficial sobre un desmantelamiento de la unidad de inteligencia y la Secretaría de Seguridad local no respondió a las preguntas hechas por el Proyecto Cartel.
Imagen de Gobierno Danilo Medina (CC BY-NC-ND 2.0)