Mientras Amazon celebraba su Prime Day, miles de personas se manifestaron en distintas ciudades de Estados Unidos para exigirle a la empresa que deje de proporcionar sus servicios al Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE), responsable de la captura y persecución de personas migrantes.
Los protestantes –que incluían a organizaciones en defensa de los migrantes, trabajadores de Amazon, empleados de la industria, entre otros– demandaron a la compañía que cese de proveer sus servicios de almacenamiento a la oficina de inmigración, ya que ahí se alojan las bases de datos que permiten a ICE y otras agencias rastrear y aprehender personas migrantes.
Además, se ha reportado que Amazon pretende ampliar su colaboración con el Departamento de Seguridad Interior de EE.UU., ofreciéndole alojar información biométrica como tatuajes, color de ojos, entre otros. Así mismo, la compañía también le ha ofrecido Rekognition, su tecnología de reconocimiento facial, a esta dependencia.
Los contratos de Amazon con el gobierno federal han levantado numerosas críticas. Para Maritza Silva-Farrell, directora de la Alianza por una Mejor Nueva York (ALIGN), Amazon puede cometer estas atrocidades “porque es un monopolio con recursos ilimitados y un poder inmenso”.
Estas protestas se dan en el contexto de amenazas y redadas contra familias de personas migrantes en EE.UU. Aunque no han llevado a muchos arrestos hasta el momento, este es el principio de una campaña del gobierno de Donald Trump que amenaza con continuar en los siguientes días.
Hace unas semanas, The Washington Post reveló que ICE y el FBI han usado las bases de datos de las licencias de manejo para compararlas con rostros obtenidos mediante tecnologías de reconocimiento facial. En Nueva York, por ejemplo, se permite que los migrantes indocumentados puedan obtener una licencia de manejo en tanto acrediten su residencia en el estado y pasen su examen de conducir.
“El estado les ha pedido a los migrantes, los ha alentado, a entregar esa información. Es una brecha de confianza demencial darles la espalda y permitir que ICE acceda a eso”, indicó Clare Garvie, del Centro de Privacidad y Tecnología de la escuela de leyes de la Universidad de Georgetown.
Imagen de AlJazeera