Una nueva investigación de la agencia Associated Press reveló que más personas han sido objetivo de una operación encubierta para obtener información acerca de su trabajo en relación con NSO Group, la empresa israelí que desarrolla y comercializa el malware Pegasus.
Al igual que John Scott-Railton y Bahr Abdul Razzak, investigadores de Citizen Lab de la Universidad de Toronto que fueron abordados por supuestos reclutadores laborales, los abogados Mazen Masri, Alaa Mahajna, Christiana Markou y el periodista Eyad Hamid fueron contactados a finales de 2018 por presuntos representantes de falsas compañías con ofertas de trabajo hechas a la medida.
Mahajna, el abogado líder en la demanda contra NSO Group en Israel, fue el primero en ser contactado –a finales de noviembre de 2018– por el supuesto socio de una empresa de administración de fortunas de Suecia, llamada Lyndon Partners. Unos días después, el consejero legal de la demanda, Mazen Masri, también recibió una oferta para formar parte del consejo asesor una empresa basada en Zurich, de nombre APOL Consulting.
En el caso de Christiana Markou, abogada que lidera una demanda contra filiales de NSO Group en Chipre, los intentos por extraer información fueron más lejos. El 21 de diciembre de 2018, una persona que se presentó como Olivier Duffet, socio de la empresa de Hong Kong ENE Investments, invitó a Markou a participar en una conferencia.
Markou sugirió discutir la propuesta en Skype, pero Duffet insistió en encontrarse cara a cara con ella, por lo que le compró boletos de avión para reunirse en Londres, donde platicaron en un lujoso hotel durante más de una hora. De acuerdo con la abogada, en medio de la conversación sobre la conferencia, Duffet comenzó a hacer preguntas sobre su caso contra NSO, incluyendo quién financiaba el trabajo legal y si lo consideraba ganable.
Finalmente, el periodista Eyad Hamid, quien ha dado seguimiento a los litigios contra NSO, también denunció que fue invitado, en dos ocasiones separadas, para discutir su cobertura sobre la empresa israelí con un representante de la empresa Mertens-Giraud Partners Management.
La investigación hecha por AP descubrió que aunque no se sabe la identidad de los agentes encubiertos, hay hechos comunes como la fabricación de huellas digitales para empresas falsas (APOL Consulting, ENE Investments, Lyndon Partners y MGP no existen). Dos de las páginas web tenían el mismo formato (Lyndon Partners y MGP) y también los perfiles de LinkedIn utilizados por los agentes eran similares.
En medio de estas revelaciones, el canal israelí de televisión Channel 12 presentó una historia acerca de una investigación de la agencia privada de investigación Black Cube, relacionada con las demandas contra NSO Group. La televisora también utilizó imágenes tomadas en secreto que correspondían a los encuentros descritos por Markou y Hamid.
Hasta el momento, Black Cube y NSO Group se han deslindado de cualquier operación contra investigadores de Citizen Lab y abogados que trabajan en las demandas en su contra, sin embargo, AP ha confirmado una posible conexión entre Aharón Almog-Assouline, el agente que entrevistó a John Scott-Railton, y la agencia israelí.