Tres personas, entre ellas una víctima de espionaje con el malware Pegasus, rindieron testimonio ante el Comité Permanente de Inteligencia de la Cámara de Representantes de EE.UU.
El primero en intervenir fue John Scott-Railton, investigador senior del Citizen Lab de la Universidad de Toronto, quien repasó la historia del uso de Pegasus en contra de ciudadanos estadounidenses y británicos, así como de otros casos, como el de México y Panamá.
Scott-Railton también señaló que los grupos inversionistas se están percatando de los riesgos que implica involucrarse con la industria de la vigilancia. Así mismo, el investigador destacó que los escándalos recientes han impactado de forma negativa en la valoración de NSO Group.
En segundo lugar compareció Shane Huntley, del Grupo de Análisis de Amenazas de Google. El experto indicó que la compañía ha estado rastreando los pasos de Pegasus desde 2017, y que a la fecha han identificado a más de 30 comercializadores de spyware como NSO Group.
Por último, Carine Kanimba, mujer espiada con Pegasus, compartió su testimonio ante los congresistas. Kanimba es hija de Paul Rusesabagina, un exgerente de hotel reconocido por haber salvado cientos de vidas durante el genocidio en Ruanda en 1994.
Carine se reunió con el ministro de Relaciones Exteriores de Bélgica para discutir la situación de su padre, actualmente en prisión. Ese mismo día su teléfono fue hackeado con malware desarrollado por NSO Group, según reveló un análisis forense.
Kanimba relató que sospecha que el gobierno de Ruanda utilizó Pegasus para mantener vigilados los movimientos de su familia en búsqueda de la liberación de su padre. Rusesabagina fue secuestrado en 2020 en Dubai y posteriormente condenado en Ruanda por presuntos actos de terrorismo.
La activista indicó que se encuentra “mortificada y aterrorizada” por lo que el gobierno ruandés pueda hacerle después. “Me mantiene despierta que ellos sepan todo lo que estaba haciendo, dónde estuve, con quién hablé, mis pensamientos privados y acciones en cualquier momento que ellos quisiesen”, declaró en la audiencia. Kanimba también teme que el gobierno intente reinfectar su teléfono ahora que su caso es público.
Por su parte, el congresista Adam Schiff, presidente de la comisión, recordó que la administración actual tomó la decisión de incluir a NSO Group en una lista de exclusión, pero que se requieren más acciones para disuadir a la firma israelí y otras empresas de tecnologías de vigilancia. “La naturaleza de estas herramientas extranjeras de vigilancia las hace excepcionalmente difíciles de rastrear y combatir; es por ello que los Estados Unidos deben poner un mayor énfasis en esta amenaza”, indicó Schiff.
Imagen (CC BY) Gibrán Aquino