¿Facebook da Internet gratis? Demasiado bueno para ser verdad

Dic 15, 2015 | Sin categoría

 

Luego de más de un año desde su primer anuncio, Free Basics de Facebook arrancó de manera sorpresivamente discreta el pasado jueves 10 de diciembre. A través de la operadora móvil virtual Virgin Mobile, el proyecto Free Basics arribó a territorio nacional con la promesa de un supuesto acceso a “Internet gratis” mientras lo que en realidad ofrece es un acceso restringido a un conjunto de 38 aplicaciones previamente seleccionadas por Facebook, sin cargo de datos para el usuario. 

Desde su surgimiento bajo el apelativo de Internet.org, esta iniciativa ha recibido críticas severas y constantes por parte de sectores de la sociedad civil en el mundo por vulnerar derechos humanos y contravenir el principio de la neutralidad de la red mediante el uso de la tarifa cero (zero-rating). Esto significa la implementación de un esquema de discriminación que le permite a operadores de telefonía (proveedores de acceso a Internet) y Facebook ofrecer servicios “gratuitos” para “ampliar la conectividad” a personas de bajos ingresos y marginadas, a través de lo que algunos han llamado un “racismo económico” y un “Internet de segunda”. Es decir, bajo el pretexto de ofrecer acceso gratuito a determinadas aplicaciones, las empresas se dan a sí mismas atribuciones de control indebido sobre Internet.

La historia

Free Basics tiene presencia en países de América Latina, Asia y África, pues según su sitio oficial, el supuesto objetivo de la iniciativa es mejorar el acceso a Internet para las personas de todo el mundo, especialmente en aquellas regiones con menor penetración de la red. Free Basics se implementa mediante un acuerdo entre Facebook y las operadoras para subsidiar el acceso a ciertos contenidos, aplicaciones y servicios; a menudo, los gobiernos también colaboran, sea como facilitadores o como curadores de páginas web, como en Colombia. De este modo, la elección de los contenidos que se pueden consultar a través de Free Basics son seleccionados bajo el criterio de la iniciativa privada y los Estados, no del usuario.

En América Latina, Free Basics tiene presencia en países como Colombia, Guatemala, Perú, Bolivia, Panamá, Brasil y, ahora, México. En estas naciones, el proyecto ha enfrentado duras críticas por diversas razones:

En Brasil, un grupo de más de 30 organizaciones civiles dirigió una carta al gobierno brasileño pidiendo reconsiderar la entrada de Free Basics, debido a que contraviene la neutralidad de la red, protegida por el Marco Civil da Internet ; y porque fomenta la creación de castas en la red: una con acceso pleno a Internet y otros, los más pobres, colocados en una versión amputada de Internet. 

En Colombia, se señaló a Free Basics como una “pruebita” de Internet para aumentar la base de suscriptores a la operadora Tigo, desmintiendo su discurso altruista. Más preocupante, Fundación Karisma ha demostrado mediante solicitudes de acceso a la información al gobierno colombiano cómo Free Basics ha sido usado como sustituto de la política pública de conectividad a Internet [PDF] reduciéndolo a este conjunto de aplicaciones y sin la capacidad del Estado sobre quién y cómo se conecta con prioridad.

En Perú, la organización Hiperderecho acusó que Free Basics “es una estrategia comercial de un operador y un proveedor de contenidos”, y calificó como “confusa” la relación entre la iniciativa y el Poder Ejecutivo del país. En Bolivia, se cuestionó el plan de la operadora VIVA y Free Basics para “conectar al 60% de la población boliviana que aún no está conectada”, marcando a la iniciativa como un mero plan de marketing. En Panamá, el Instituto Panameño de Derecho y Nuevas Tecnologías (Ipandetec) reclamó al gobierno el apoyo a Free Basics, en lugar de invertir recursos públicos en la Red Nacional Interna para ampliar la conectividad.

Decenas de organizaciones en la región (incluyendo a R3D, Red en Defensa de los Derechos Digitales) emitieron un posicionamiento público sobre Free Basics en Latinoamérica, discusión que se llevó a las mesas del Foro para la Gobernanza de Internet 2015, celebrado en Brasil. De esta declaración se resalta:

  • Que Free Basics no resuelve el problema de conectividad y que, por el contrario, genera incentivos para frenar acciones y/o limitar la responsabilidad de los Estados
  • Que Free Basics deja expuestos los datos personales y la privacidad de los usuarios ya de por sí vulnerables, puesto que está enfocado a grupos de bajos recursos. Y es que para poder ejercer la discriminación sobre qué tipos de datos se ejerce cobro y cuáles no, las empresas requieren ejercer un tipo de vigilancia derivado de un tipo de sistema de filtrado de tráfico llamado inspección profunda de paquetes, además de que el modelo central de negocio de Facebook está basado en la venta de datos de sus usuarios para diversos fines
  • Que Free Basics coloca a Facebook en una posición de gatekeeper, permitiéndole seleccionar ganadores y perdedores entre los proveedores de aplicaciones, contenidos y servicios en línea, condicionando y limitando el acceso de las personas, cosa que es opuesta al espíritu de Internet. Esta selección, se hace a partir del criterio arbitrario de Facebook sobre lo que “tenga impacto” sobre sus usuarios

Entre las reacciones más sobresalientes a nivel mundial en contra de Free Basics, destaca la de India. En el segundo país más poblado del mundo, empresas de telecomunicaciones, partidos políticos, agentes de gobierno y sociedad civil (agrupada en SaveTheInternet.In) se han opuesto fuertemente a la llegada de Free Basics. Incluso, el gobierno indio publicó una serie de lineamientos sobre neutralidad de la red que critica a iniciativas como Free Basics indicando que su impacto aparentemente positivo al corto plazo (bajo la promesa de “Internet gratis”) puede distorsionar el mercado de contenidos y ejercer un freno sobre la innovación, todo en detrimento del usuario.

¿Qué ocurre en México?

Hace más de un año que el nombre de Free Basics (Internet.org) ronda en México. En septiembre de 2014, el presidente Peña Nieto se reunió con Mark Zuckerberg. Después de esa junta, el mandatario mexicano tuiteó que su gobierno se sumaría al proyecto:

“Internet.org es un proyecto que impulsaremos para que los servicios, conocimiento y oportunidades que da Internet, lleguen a todos.

Trabajaremos con Facebook para impulsar contenidos que promuevan la prevención, la conciencia social, y ayuden a la pequeña y media empresa.”

No obstante, el gobierno mexicano no suscribió la presentación de Free Basics del pasado jueves. También se especuló en el diario El Financiero que la iniciativa llegaría en junio de 2015 en una alianza con Telcel. Dicho rumor fue despejado en su momento por el mismo vocero de Facebook en México.

La llegada de Free Basics a través de Virgin Mobile se da con mucha discreción –en comparación con el ruido mediático que le precedía– y con una gran cantidad de medios publicando notas (o boletines) sobre “el Internet gratuito de Facebook” sin ningún contrapeso crítico. También los comentarios han sido cautelosos, tratando de desviar el tema sobre los beneficios económicos de Virgin Mobile y Facebook con esta medida.

Por ejemplo, señala Farid Aouragh, CEO de Virgin Mobile México a El Financiero:

“Somos hombres de negocios y empresas que se dedican a crear valor, pero no es nuestro objetivo, queremos crear un ecosistema sustentable y eso contribuye a esto. Pero en ningún momento pensamos en eso como herramienta para conseguir más participación de mercado. No es y nunca ha sido nuestro objetivo.”

Igualmente, Sergi Herrero, gerente de desarrollo de Facebook, indica que quienes se conectan mediante Free Basics “[sí serán] un cliente nuestro, pero el objetivo no es traer usuarios.”

La neutralidad de la red, como principio de no discriminación en Internet, en contra o a favor de contenidos, aplicaciones o servicios, tiene protecciones constitucionales y legales en México. Ese es un logro que sólo se ha conseguido debido a la participación activa de la sociedad civil que ha protestado siempre que surgen iniciativas a favor de un control empresarial o estatal de este espacio, sea cual sea la excusa.

El Instituto Federal de Telecomunicaciones (IFT) está por lanzar su proyecto de reglas para garantizar o no el principio de la neutralidad de la red, cuyos lineamientos deberá acatar Free BasicsMientras eso ocurre, las empresas como Telcel, Movistar y AT&T se han apresurado a saturar sus ofertas de servicios bajo zero rating bajo todo tipo de modelos y, desde luego, nombrándoles “Internet gratuito”, “Internet ilimitado”, “Redes sociales ilimitadas”. Por ejemplo, esta tabla comparativa en planes tarifarios elaborada por UnoCero.com muestra cómo las operadoras apuestan por la tarifa cero como estrategia:

Tabla800

¿Es la tarifa cero el camino adecuado hacia una reducción de precios? No. En nuestro reporte Neutralidad de la red en México: del dicho al hecho [PDF] hallamos que el zero rating ya ha sido prohibido países como Chile, Canadá y Eslovenia. En este último caso, el efecto directo de la prohibición fue una bajada de los precios de Internet y un aumento de los paquetes de datos. Por ello, las implicaciones del zero rating en México deben discutirse con mayor profundidad y seriedad, y no dejarse al mero criterio de las operadoras.

La resistencia mundial en contra de Free Basics de Facebook y a favor de la neutralidad de la red es también en contra de nuevas barreras para el acceso, en contra de la concentración de los contenidos, en contra de la exclusión y a favor de los derechos humanos. La política de conectividad para llevar Internet a sectores marginados no puede pasar por vulnerar todavía más los derechos de las personas desconectadas y menos bajo engaños como el “Internet gratuito”.

Desde Facebook y los promotores de este tipo de políticas, se ha querido defender al zero rating diciendo que “poco Internet es mejor que nada de Internet”, frase engañosa. Además de que Facebook no es Internet, la discusión, como se ha expuesto, es sobre cuánto estamos dispuestos como sociedad a dejar que Internet deje de ser la plataforma libre, democrática, fuente de innovación y de ejercicio de derechos que tanto hemos defendido y que, de hecho, es su fuente primaria de valor.

Desde R3D, Red en Defensa de los Derechos Digitales, estamos atentos a la llegada de Free Basics que se suma a otras violaciones a la neutralidad de la red y buscaremos incidir en el desarrollo de las regulación en la materia que el IFT discutirá en 2016: que no quede muerta la ley, que no se explote la desigualdad para ampliarla y perpetuarla; y que como sociedad contemos con políticas de conectividad que no sacrifiquen derechos, y por el contrario, los garanticen. 

*Texto elaborado por Pepe Flores y Carlos Brito.

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