En un contexto de creciente criminalización a las actividades de los usuarios y usuarias de internet y de amenazas a sus derechos fundamentales, R3D, Red en Defensa de los Derechos Digitales, junto con un grupo de organizaciones y activistas de la sociedad civil de América Latina, declaran su compromiso por fortalecer los derechos humanos en las instancias locales, regionales e internacionales para la gobernanza de internet, y para este 2015, acuerdan algunos de los retos más urgentes al respecto [PDF].
A continuación, un resumen:
Acceso y fortalecimiento de la diversidad en internet
Los gobiernos deberían comprometerse a procurar políticas públicas concretas que permitan acceso irrestricto, asequible y de calidad a la totalidad de la internet abierta. Además de propender a la inclusión, se debe incentivar la representación de las distintas realidades del continente, para consolidar y enriquecer los sistemas democráticos de América Latina.
Protección de la privacidad de las y los usuarios
Es necesario avanzar hacia una discusión sin reservas, que apunte a compromisos concretos para lograr una internet más segura contra las invasiones ilegítimas a la privacidad, como a las legítimas sin garantías, tanto desde las prácticas gubernamentales como de los actores privados.
Fortalecimiento de la libertad de expresión en internet
Se debe avanzar en el fortalecimiento de este compromiso con la libertad de expresión, mediante la condena de cualquier tipo de censura ilegítima en el entorno digital; el fortalecimiento del principio de la neutralidad de la red como garantía para el tratamiento sin discriminación de la expresión de las ideas, y el trabajo por lograr un régimen de responsabilidad de intermediarios que comprenda el delicado papel que estos juegan en la libertad de expresión de las personas.
Fortalecimiento del derecho al acceso a la cultura y el conocimiento
Los gobiernos de América Latina deben comprender que la persecución a las infracciones en línea de los derechos de autor debe ser hecha con proporcionalidad y jamás debe afectar los derechos fundamentales de las personas.
Protección de la neutralidad de la red
Asegurar el tratamiento no discriminatorio para los contenidos en línea garantiza que internet siga siendo una plataforma igualitaria para la expresión de las personas. Asimismo, es la neutralidad de la red la que puede impedir políticas y/u ofertas de acceso a internet que perpetúan inequidades sociales. Así, es necesario reforzar el compromiso de los gobiernos de nuestra región por la defensa local, regional e internacional de la neutralidad de la red.
Ciberseguridad respetuosa de los derechos humanos
Si bien no podemos desconocer el deber de los gobiernos de garantizar la ciberseguridad de sus habitantes, cualquier iniciativa o regulación, a nivel nacional o internacional, como la coordinación intergubernamental regional hecha por la Organización de Estados Americanos (OEA), debe hacerse cargo de no anteponer los objetivos de seguridad como vía para la afectación de derechos humanos.
Compromiso con los procesos participativos de la gobernanza de internet
Para ejecutar la propia complejidad que los retos que la gobernanza de internet plantea para los países de América Latina, es importante utilizar los diversos espacios de los que disponemos, más allá de los IGF y/o las agendas digitales locales. En todas las instancias se debe reconocer y apoyar el modelo de participación de múltiples partes interesadas, incluida la sociedad civil, mediante la información y el involucramiento de la ciudadanía en general.
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