La Comisión Federal de Comunicaciones (FCC) de los Estados Unidos aprobó un plan para destinar cerca de 2.25 mil millones de dólares para mejorar el acceso a Internet de banda ancha en los hogares de bajos recursos de este país.
El programa, llamado Lifeline, subsidiará con 9.25 dólares mensuales a familias para que puedan contratar Internet de banda ancha, sea fija, o en un paquete que incluya datos de voz, o a través de una línea móvil.
La idea principal de Lifeline es reducir la brecha digital existente en los Estados Unidos, de acuerdo con The New York Times, el 40 por ciento de los hogares con ingresos anuales menores a 25 mil dólares no tienen acceso a servicios de banda ancha, mientras que el 95 por ciento de los hogares con ingresos mayores a 150 mil dólares tienen acceso a Internet de alta velocidad.
Pero el programa también busca cambiar los servicios de banda ancha para los usuarios de Lifeline y establecer un estándar en la industria.
Una velocidad base de 10 Mbps de bajada y uno de subida; al menos 150 GB de uso de datos en líneas fijas; al menos 500 MB al mes de 3G para diciembre de 2016, 1 GB en 2017 y 2GB en diciembre de 2018 y 500 minutos de tiempo aire en diciembre de 2016, 750 minutos en 2017 y mil minutos en diciembre de 2018, explica el comunicado sobre la votación de la FCC.
La comisión estima también que el subsidio iría disminuyendo con base en la convergencia de datos y voz móviles; por lo tanto, en diciembre de 2019 se espera que pase a ser de 7.25 dólares, en diciembre de 2020 5.25 y en diciembre de 2021 finalizaría la mayoría del programa, salvo en zonas donde sólo existiera un proveedor de servicios Lifeline.
El plan ha sido fuertemente cuestionado por dos de los cinco comisionados de la FCC, debido, argumentan, a que no ha tenido las salvaguardas necesarias y se ha prestado al fraude y al despilfarro.
La votación con la que se aprobó la modificación a Lifeline terminó 3 a 2, con los votos de tres demócratas a favor y los dos republicanos en contra.
De acuerdo con el comisionado Mignon Clyburn el programa “alcanza las necesidades de los más vulnerables en el siglo 21”.
Mientras tanto, la comisionada Jessica Rosenworcel aseguró que el acceso a la banda ancha fue en algún momento un lujo, pero que en la actualidad no puede serlo, reporta Los Angeles Times.
Actualmente, cinco de los 29 millones de hogares con niños en edad escolar carecen de conectividad a Internet de alta velocidad, lo que da una desventaja notable a los niños, ya que actualmente, de acuerdo con NYT siete de cada 10 tareas escolares requieren de un acceso a Internet.
En un futuro, la habilidad de uso de Internet impactará en las posibilidades laborales de la gran mayoría de estos niños, e incluso de conseguirlos, ya que actualmente el mercado laboral en Estados Unidos está dirigiéndose hacia procesos de contratación únicamente en línea.