El gobierno de China está utilizando su aparato de vigilancia masiva para crear perfiles de personas y “predecir” si éstas están participando en alguna actividad sospechosa.
Beijing está construyendo un software con la capacidad de prever acontecimientos antes de que sucedan, aseguró Patrick Tucker en una investigación para Defense One. Éste se basa en los datos recolectados de los ciudadanos chinos, su profesión, pasatiempos y hábitos para predecir dónde podría ocurrir un evento que vaya en contra del gobierno y así desplegar a sus fuerzas de seguridad.
Ésta tecnología no es en sí nueva, fue inicialmente desarrollada en los Estados Unidos, pero la aplicación nunca había sido tan radical.
De acuerdo con Ars Technica, el gobierno chino ha invertido en aumentar sus capacidades de vigilancia en los pasados cinco años, al grado que la vigilancia al interior del Estado ya superó en presupuesto al de Defensa y convirtió al país en el mayor mercado de tecnología de seguridad.
Además, se sumaría a una nueva legislación antiterrorista que obliga a las compañías de tecnología a cooperar con las agencias de inteligencia del país asiáticos, por lo que estaría muy interesada en el desenlace de la batalla entre el FBI y Apple en Estados Unidos.
El sistema de vigilancia chino podría, también, contemplar movimientos como las transferencias monetarias, llamadas al extranjero por individuos sin parientes afuera de China y otros elementos que le indicarían que se planea alguna acción criminal o terrorista, de acuerdo con la amplia definición de las leyes chinas al respecto.
La política de vigilancia china, no solo atentaría contra la privacidad de sus ciudadanos, por la enorme cantidad de datos que recolecta, sino que también asume como criminales o terroristas a personas a las que no se les ha probado delito alguno, a través de los sistemas predictivos.
