El municipio de Ecatepec, en el Estado de México, anunció la creación de un nuevo Centro de mando, Cómputo, Control, Coordinación, Contacto Ciudadano, Calidad, Comunicaciones e Inteligencia Artificial, mejor conocido como C7i, informa Milenio en su página web.
Según la información proporcionada, este nuevo centro de mando cuenta con inteligencia artificial, además de “una tecnología especial utilizada en instalaciones del Pentágono”, cuyo sistema les ayudará a monitorear rostros, además de matrículas de automóviles y motocicletas.
La alcaldesa Azucena Cisneros ha mencionado que no hay otro municipio o estado donde se tenga una tecnología similar, ya que presuntamente opera con inteligencia artificial, por lo que, a través de un complejo sistema de alertamientos, podrá permitir que un solo operador pueda tener hasta 800 cámaras a su cargo.
Julio Zacarías, asesor Tecnológico en la Dirección de Seguridad Pública y Tránsito de Ecatepec, mencionó que en el C7i se nutrirá de otras bases de datos, como las de la Fiscalía General de Justicia del Estado de México (FGJEM) y la Secretaría de Seguridad estatal (SSEM) e integrará tecnología predictiva para detectar “patrones anormales”.
El anuncio del gobierno de Ecatepec sobre sus capacidades de vigilancia con reconocimiento facial e inteligencia artificial levanta inquietudes similares a otros proyectos como la Plataforma Centinela en Chihuahua. Por ejemplo, en otras partes del mundo se ha comprobado que no hay forma de reconocer o predecir comportamientos delictivos o estados de ánimo a través de estas técnicas.
Así mismo, las tecnologías de vigilancia masiva con reconocimiento facial son altamente susceptibles de identificar erróneamente a las personas, lo que ha llevado a las autoridades a realizar detenciones arbitrarias, especialmente en grupos vulnerables y altamente discriminados como personas racializadas, mujeres y personas trans.
En nuestra participación durante la audiencia regional de la CIDH sobre inteligencia artificial y derechos humanos, desde R3D hemos solicitado la prohibición de las tecnologías de videovigilancia con reconocimiento facial para identificar personas en el espacio público, debido a sus altas tasas de error y los riesgos de discriminación que plantean.

Imagen: (CC-BY) Gibrán Aquino