En el primer día de su nuevo mandato como presidente de Estados Unidos, Donald Trump rescindió una orden ejecutiva diseñada para frenar el riesgo que suponen los potentes modelos de inteligencia artificial para los consumidores y la seguridad nacional, informa el sitio web Bank Info Security.
La orden fue previamente creada por el expresidente Joe Biden en octubre de 2023 y pedía al Instituto Nacional de Estándares y Tecnología del Departamento de Comercio que diera orientación a empresas desarrolladoras de sistemas de IA para identificar y corregir fallos en sus modelos.
En agosto de 2024, la Relatoría de las Naciones Unidas presentó un informe donde afirmaba que existe una preocupación latente porque la “gestión y regulación de la inteligencia artificial no avanzan al mismo ritmo que el crecimiento de esta tecnología y los nuevos esfuerzos por gobernarla y regularla no prestan suficiente atención a su enorme capacidad actual”.
Por el contrario, desde su campaña, Donald Trump criticó duramente la orden ejecutiva de Biden considerándola una barrera “peligrosa” para la innovación, aún cuando el objetivo que pretendía esa orden ejecutiva era “reforzar la seguridad de la IA, proteger la privacidad de los estadounidenses, promover la equidad y los derechos civiles, defender a los consumidores y a los trabajadores, promover la innovación y la competencia”.
En el pasado, la presidenta de Signal, Meredith Whittaker, alertó que la inteligencia artificial estaba cayendo en manos de grandes corporaciones o países poderosos como Estados Unidos y China, cuestionando si la llave que le damos a estos países y empresas llevaría en la dirección correcta o al beneficio económico de unos cuantos sobre el beneficio de la sociedad.
La orden ejecutiva sobre IA se encuentra entre las casi 80 órdenes de este tipo que Trump anuló al asumir el cargo y hasta ahora no se ha adelantado ningún sustituto para ella.
Así mismo, el nuevo gobierno ha anunciado una inversión conjunta de 500 mil millones de dólares, bajo el proyecto Stargate, mediante el cual empresas como OpenAI, SoftBank y Oracle invertirán en la creación de centro de datos para el desarrollo de mayores capacidades de inteligencia artificial.
