Personas usuarias de Instagram han acusado a la plataforma de restringir contenido en apoyo a Palestina a través de shadow-banning o degradación de contenidos, informa The Guardian. Este tipo de restricción impide que el contenido publicado salga en la página principal de la plataforma, reduciendo la visibilidad de los mensajes sin el conocimiento de las personas autoras de dicho contenido.
Esta censura, que muchas personas usuarias ven como deliberada, aumenta la preocupación que existe desde hace tiempo por la moderación injusta de las plataformas de redes sociales, mientras la guerra hace estragos en Gaza.
Hena Mustafa, usuaria de Instagram con 866 seguidores que reside en Nueva York, ha declarado que desde que empezó a publicar mensajes sobre la situación en Palestina, sus historias han recibido “muchas menos visitas” que antes.
Amigos y seguidores han enviado mensajes a Mustafa para decirle que sus publicaciones ya no aparecen en la parte superior de sus feeds de Instagram, que su nombre ya no se puede buscar en la red social y que no pueden interactuar con sus publicaciones. Cientos de personas han compartido experiencias similares a las de Hena, incluso periodistas con grandes números de seguidores.
Nadim Nashif, fundador y director del grupo de vigilancia de las redes sociales 7amleh, el Centro Árabe para el Avance de las Redes Sociales, sospecha que la plataforma está prohibiendo o degradando en el algoritmo contenidos relacionados con el conflicto, lo que hace más difícil su búsqueda o la interacción con mensajes que hablan de la guerra entre Palestina e Israel.
“Por desgracia, esta degradación del contenido o shadow banning es solo una de las muchas formas en las que hemos visto silenciados y censurados contenidos palestinos durante la última semana”, declaró Nadim. “Esta ha sido una tendencia de Meta en tiempos de crisis, y ahora vemos un pico significativo de palestinos y aliados que están informando de un alcance limitado de sus contenidos, además de errores con mensajes que publicaron sobre la crisis actual en Palestina”.
Por su parte, Meta publicó un comunicado donde declaran que “nunca es nuestra intención suprimir una comunidad o punto de vista en particular”, pero debido al “mayor volumen de contenido reportado” en torno al conflicto en curso, “el contenido que no viola nuestras políticas puede ser eliminado por error”.
Sin embargo, Nashif señaló que Meta presentó excusas similares en mayo de 2021, durante otra serie de escaladas en Palestina, al denunciar un comportamiento similar en el contenido. El mismo problema se presentó en esas fechas en Colombia, durante una serie de protestas, en las que Instagram culpó a un fallo en la actualización de la plataforma.
Además, en septiembre de 2022, un análisis independiente encargado por Meta concluyó que las plataformas de redes sociales habían violado los derechos humanos de los palestinos al censurar contenidos relacionados con los ataques de Israel contra Gaza.
La preocupación por la censura y el shadow banning es constante en las redes sociales, pero lo que está en juego es mucho mayor en tiempos de guerra, lo que hace que las implicaciones en el mundo real de estas políticas opacas de la empresa sean más repudiadas, dijo Nora Benavidez, asesora principal del grupo de vigilancia de los medios Free Press.
Imagen: (CC-BY) Gibrán Aquino