Las editoriales que demandaron Hachette, Penguin Random House, Wiley y HarperCollins solicitaron a una corte de Nueva York que lleve a cabo un juicio sumario sobre la demanda que promovieron contra Internet Archive en 2020, la cual sigue en curso, informó The Register.
Un juicio sumario es un procedimiento en el que se resuelve un asunto sin la necesidad de realizar el proceso completo de un juicio. En la demanda, las editoriales aseguran que el proyecto Open Library, que permite el préstamo de ejemplares escaneados a partir de copias digitales con el sistema Controlled Digital Lending (CDL), viola el derecho de autor.
Las editoriales exigen que la plataforma sea cerrada, que todas las copias digitales sean borradas, y que Internet Archive pague a las editoriales por supuestos daños ocasionados a sus ganancias, ya que tendría que haber comprado una licencia específica para prestar libros electrónicos.
La organización, que también presentó su propia solicitud para que el caso sea rechazado en juicio sumario, ha asegurado en su defensa que el sistema CDL no difiere de la actividad tradicional de una biblioteca —premisa que ha sido apoyada por el especialista Kyle K. Courtney— ya que presta una copia por tiempo limitado del libro, sin “daño al autor, ni a la industria editorial”.
Además, argumenta que las bibliotecas ya han pagado colectivamente millones de dólares en licencias para sus libros y están invirtiendo más dinero para poder digitalizar estos ejemplares y preservarlos, por lo que CDL les permite llegar a más personas y hacer un uso útil de los libros que ya compraron.
Otro argumento fundamental en la defensa de Internet Archive se centra en que a pesar de los numerosos dichos de las editoriales, no existe evidencia que Open Library y CDL hayan provocado daños económicos. Incluso la organización demandó esta información a las editoriales, las cuales solo otorgaron datos de 127 libros.
“Las editoriales no solo están demandando que esos millones de libros digitalizados (en Internet Archive) sean inaccesibles, sino que sean destruidos. Esto es horrendo. […] Si tienen éxito en destruir nuestros libros o incluso en hacerlos inaccesibles habrá un efecto silenciador en las cientos de otras bibliotecas que prestan libros digitalizados como nosotros”, aseguró el fundador de la organización Brewster Kahle.
Hasta el momento, el juez John Koeltl ha rebatido argumentos de ambas partes, sin que existan pistas sobre el sentido de su posible sentencia. De acuerdo con The Register, no hay información sobre la fecha en que podría dar su veredicto y en caso de que no encuentre evidencia suficiente para darle razón a alguna parte, el juicio continuará.
Imagen (CC BY) Gibrán Aquino