El Knight First Amendment Institute de la Universidad de Columbia presentó una demanda contra NSO Group en representación de 15 de personas trabajadoras del medio de comunicación salvadoreño El Faro, cuyos dispositivos fueron objetivo del malware Pegasus de la compañía israelí en 2020 y 2021.
De acuerdo con el instituto, su demanda expone que el desarrollo y despliegue de tecnología de espionaje de NSO Group viola leyes estadounidenses como la Ley de Fraude y Abuso Informático y pertenece a una corte estadounidense debido a que afecta estos ataques afectan el derecho a la información de miles de personas en Estados Unidos; además, la tecnología del spyware israelí también ha sido utilizada para afectar infraestructura y a compañías de este país, como Facebook y Apple.
En la demanda, Knight Institute pide a la corte de EE.UU. que ordene a NSO Group detener sus ataques en contra de periodistas de El Faro, así como revelar qué información robó de los teléfonos de periodistas y, tal vez más importante, quién ordenó el ataque. Esta acción legal se suma a otras como la de WhatsApp y Apple.
Al menos 35 periodistas y activistas de El Salvador fueron objetivo del malware Pegasus de NSO Group, entre junio de 2020 y noviembre de 2021, entre los que se encuentran integrantes de El Faro de áreas como jefaturas editoriales, periodistas, integrantes de la junta directiva, incluso personal administrativo. Además, Access Now y Citizen Lab documentó que: integrantes de los medios Gato Encerrado, La Prensa Gráfica, Revista Digital Disruptiva, El Diario de Hoy, El Mundo, dos periodistas independientes, así como integrantes de las organizaciones Cristosal, Fundación Democracia, Transparencia y Justicia, y una persona anónima, fueron objetivo del malware.
Los ataques contra integrantes de El Faro se dieron en un contexto de investigaciones periodísticas sobre la relación del gobierno de Nayib Bukele y las pandillas (maras), el manejo de la pandemia y el patrimonio de los funcionarios actuales, entre otros. Tras el rompimiento entre el gobierno y las pandillas, El Salvador vivió una de las jornadas más violentas de su historia, situación que utilizó el gobierno de Bukele para establecer una escalada de medidas autoritarias como decretar un estado de excepción, que se ha renovado desde marzo de 2022.
Imagen (CC BY) Gibrán Aquino
