La Secretaría de la Defensa Nacional (SEDENA) pagó 60 millones de pesos a Comercializadora Antsua por un “servicio de monitoreo de información remota” en 2019, de acuerdo con documentos filtrados de la institución y analizados por medios como Aristegui Noticias, Animal Político y Proceso.
En dicha época, Comercializadora Antsua ostentaba la representación exclusiva de NSO Group para la venta del malware Pegasus en México, como se indica en la investigación #EjércitoEspía.
De acuerdo con la información filtrada, la SEDENA realizó dos pagos, uno por 46 millones 309 mil pesos y otro por 13 millones 601 mil pesos, para los procedimientos de contratación 1079763 y 1079770, respectivamente.
La información sobre la contratación ha sido ocultada por la SEDENA ante solicitudes de acceso a la información de R3D: Red en Defensa de los Derechos Digitales, así como ante requerimientos de la Fiscalía General de la República y la Auditoría Superior de la Federación (ASF).
La SEDENA tampoco reportó estas contrataciones en la Plataforma Nacional de Transparencia (PNT), obligación legal que establece la Ley General de Transparencia.
De acuerdo con Animal Político, incluso existe la posibilidad de que SEDENA haya vuelto a contratar Pegasus, debido a que la ASF insistió a la dependencia que entregara los contratos y pagos que realizó a Comercializadora Antsua en 2019 y 2020.
Esta información resalta la urgencia de transparentar en su totalidad la información relacionada con el contrato de SEDENA y Antsua ─incluyendo sus anexos técnicos─ para corroborar si la dependencia adquirió Pegasus. Hasta la fecha, el gobierno ha negado las evidencias del informe Ejército Espía, pero no han refutado los hechos demostrados.
El gobierno tiene la responsabilidad, además, de clarificar si las “acciones de inteligencia” que realiza el Ejército incluyen la intervención de comunicaciones privadas, y en su caso, publicar la versión pública de cualquier autorización judicial federal otorgada a la SEDENA para dichas tareas.
Imagen (CC BY) Gibrán Aquino