Un análisis de 10 millones de contraseñas usadas en Internet, que fueron filtradas en 2016, demostró que aún predominan aquellas de seis caracteres o menos y que, incluso, se siguen usando viejas combinaciones que se han demostrado débiles como “123456”.
El análisis hecho por Keeper Security, retomado por Help Net Security, encontró que los primeros cuatro puestos de las contraseñas más filtradas son: “123456”, con 17 por ciento, “123456789”, “qwerty”, y “12345678”.
“Podemos criticar todo lo que queramos la falla crónica de los usuarios para emplear contraseñas más fuertes. Después de todo, es por la seguridad del usuario, pero la responsabilidad más grande descansa en el dueño del sitio que falla en implementar las políticas de complejidad de contraseña más básicas”, escribe Darren Guccione, cofundador y presidente de Keeper Security en una entrada del blog de la empresa.
Algunas de las principales medidas que se deben tomar al momento de hacer una contraseña son:
- Preferir contraseñas largas, de al menos 12 caracteres o más.
- Combinar caracteres alfanuméricos con símbolos.
- Buscar combinaciones de palabras o frases.
- Evita las secuencias numéricas o alfabéticas.
- No repitas la misma contraseña para varias cuentas.
Muchos usuarios prefieren contraseñas sencillas para cuentas que no consideran importantes o porque es difícil recordar muchas contraseñas, para estos casos, se recomienda el uso de un administrador de contraseñas que cuenta con una propia que sea de alta seguridad.