Un día de caída de servicios de Internet cuesta, a un país con una alta conectividad, alrededor de 1.9 por ciento de su Producto Interno Bruto (PIB), de acuerdo con un nuevo estudio de Global Network Initiative.
El mismo reporte explica que, en países con niveles de conectividad medios y bajos, el costo por desconectar Internet es de uno y 0.4 por ciento del PIB, respectivamente. El estudio pone números a una práctica cada vez más común y extendida en el mundo: los apagones a Internet.
Esta estrategia estatal incluye bloquear servicios como: Twitter, Facebook o WhatsApp, redes móviles, protocolos para voz en Internet y SMS. Entre julio de 2015 y junio de 2016, fue puesta en práctica 81 veces en distintos países como: Etiopía, India, Brasil, Turquía, Marruecos, Pakistán, Arabia Saudita y la República del Congo, de acuerdo con un informe del Instituto Brookings.
Para un país con alta conectividad, un apagón de Internet cuesta, en promedio, 23.6 millones de dólares al día por cada 10 millones de personas. Para países con media y baja conectividad, el impacto sería de 6.6 y 0.6 millones de dólares.
Más que una pérdida económica, los apagones representan una forma de cooptación de libertades civiles, políticas y de los derechos humanos, como en diversos países de África, donde estos servicios han sido bloqueados durante las jornadas electorales.
“Los daños económicos y a los derechos humanos de los apagones de redes se refuerzan unos a otros y son particularmente preocupantes en países en desarrollo, democracias frágiles y emergentes y jurisdicciones con una débil aplicación de la ley”, explicó la directora ejecutiva de Global Network Initiative, Judith Lichtenberg.
El reporte también señala que es importante que los gobiernos reconozcan que incluso las restricciones temporales a sitios, navegación y la velocidad son dañinos para la economía y la actividad social en línea.