Un elemento clave para entender la lucha que varios países están emprendiendo para garantizar la neutralidad de la red es la tasa cero o zero-rating.
Por este se entiende cuando un proveedor de Internet, normalmente un portador móvil, exenta a ciertos tipos de tráfico de contabilizar en el total de datos gastados por un usuario de su red; por ejemplo, no contabilizar el consumo de datos de WhatsApp o Netflix.
La práctica se originó con la intención de llevar Internet a personas de bajos recursos en los países en vías de desarrollo, ciertas compañías pagaban a los portadores para pagar de forma adelantada por el consumo de datos de ciertas aplicaciones o sitios, generalmente los más populares.
A pesar de lo bondadoso que puede parecer esto, el zero-rating promueve la inequidad digital y, en países poco desarrollados, un “Internet pobre para gente pobre”, para expertos como Josh Levy, director de promoción de la organización pro derechos en Internet Access Now, el zero-rating es un intercambio injusto (de Internet) para los pobres del mundo.
El esfuerzo de Facebook por implementar Free Basics en el mundo es un ejemplo de zero-rating, a través de portadores locales la compañía promueve que más personas ingresen a su red social, aunque en realidad no sea un acceso pleno a Internet.
Este artículo fue elaborado con información del sitio Slate.