La red de anonimato Tor, creada para permitir a usuarios de Internet navegar de forma anónima y segura, es atacada y rechazada por gobiernos e iniciativa privada alrededor del mundo.
Un reciente estudio, llamado Do You See What I See? Differential Treatment of Anonymous Users, conducido por académicos de las universidades de Berkeley y Cambridge, demostró que alrededor de 1.3 millones de direcciones IP discriminan en distintos niveles a los usuarios de Tor.
Entre estas se encuentran sitios que pertenecen a grandes empresas de tecnología como Google y Yahoo, quienes bloquean, obligan a usar captchas o limitan las funciones de las páginas para los usuarios de la red anónima.
Aunque se sabe que Tor ha sido usada por algunos para cometer crímenes, las restricciones impuestas desde los sitios afectan a los usuarios que sí buscan una forma más segura y anónima de navegar en Internet, explica el informe, citado por Ars Technica.
La red también ha sufrido ataques por parte de gobiernos, irónicamente, uno que fundó su desarrollo, Estados Unidos, pagó a la Universidad Carnegie Mellon para buscar una manera de desanonimizar la red, revelaron documentos de una corte federal de Washington.
La investigación arrojó la dirección IP de un usuario que era parte del sitio conocido como Silk Road 2.0, una suerte de mercado negro en la deep web, y que fue usada por el FBI para lanzar una investigación contra el sitio, informó The Guardian.