El fin de las reglas de la neutralidad de la red en los Estados Unidos tendrá consecuencias negativas para millones de usuarios de Internet y sienta un mal precedente que no deben seguir otros gobiernos del mundo.
¿Cómo afecta el fin de estas regulaciones a los usuarios de Internet y, simultáneamente, beneficia a los proveedores de servicios de Internet (ISP)?
Por ejemplo, quienes ofrezcan contenidos, aplicaciones o servicios en Internet, podrían enfrentar tarifas de los ISP para que sus servicios no sufran bajas en velocidad de conexión o para que los usuarios puedan acceder a estos.
Esto implica que quienes puedan pagarles a los ISP tendrían una ventaja competitiva respecto al resto.
Asimismo, esto podría ser más grave si los proveedores tuvieran aplicaciones, contenidos o servicios propios, ya que buscarían impulsar los suyos, como si Telmex bajara la velocidad de Netflix, pero priorizara la de Claro Video.
Los usuarios enfrentarían un entorno en que los ISP podrían cobrar por permitirte acceder a ciertos sitios, fragmentando el acceso a Internet como paquetes de televisión por cable: música, noticias, deportes…
Internet es un espacio de libertad e innovación que floreció debido a que no existían cadeneros que pudieran interferir con éstas. La eliminación de las reglas de la neutralidad de la red en EE.UU. pone en riesgo a este principio en otras partes del mundo.
No debemos permitir que el gobierno de Donald Trump y un grupo de empresas de telecomunicaciones interfieran con un espacio que pugna por ser más libre, abierto y democrático.