En Colombia, Brasil, México y Argentina, cerca de la mitad de los periodistas de medios nativos digitales han sido amenazados y atacados físicamente por su actividad. Además, alrededor del 50% de los medios digitales en el subcontinente han sido objetivo de ataques informáticos, campañas de difamación o descrédito.
Estas son dos de las principales conclusiones que alcanzó el estudio “Punto de Inflexión“, de la organización estadounidense SembraMedia, sobre los medios nativos digitales en la región.
Asimismo, el estudio concluyó que los emprendedores de medios digitales son un importante agente de cambio para el periodismo latinoamericano, ya que no solo producen noticias, sino que promueven el cambio democrático, al exponer corrupción, violaciones a los derechos humanos y el abuso de poder.
Por estas razones es que se han convertido, medios y periodistas, en sujetos vulnerables a diversas estrategias de censura, entre estas la violencia física, amenazas, demandas punitivas, ataques informáticos, auditorías interminables y pérdidas de ingresos publicitarios como represalias.
Estas represalias y violencia provocan autocensura entre los periodistas y medios. En México, destaca que el 40 por ciento de estos han recibido amenazas o ataques, y de estos, el 32 por ciento ha recurrido a la autocensura para protegerse.
El estudio cita el caso Gobierno Espía y la utilización de spyware de uso gubernamental como ejemplo de los ataques informáticos contra la prensa; también se mencionan el hackeo de correos, redes sociales y ataques de denegación de servicio (DDoS) como estrategias para detener ciertas coberturas noticiosas o como venganza por éstas.
Sin embargo, el estudio reitera la importancia de los medios nativos digitales en el subcontinente como voces independientes y con una conciencia de servicio público.
“Lo que los mueve es el deseo de crear voces más creíbles en los medios que no sean dependientes de organizaciones o personas que usan a los medios únicamente para respaldar sus agendas políticas.”, explica SembraMedia.