Una amplia coalición de organizaciones de defensa de los derechos y las libertades civiles, de comercio, expertos en seguridad y tecnología de los Estados Unidos se pronunciaron en contra de la posibilidad de que los visitantes extranjeros entreguen sus credenciales de redes sociales para poder ingresar a este país.
La preocupación se basa en una declaración de John Kelly, secretario del Departamento de Seguridad Interior, hecha el 7 de febrero, en la que aseguraba existía la posibilidad de que obligar a los refugiados y solicitantes de visa de siete países, Siria, Irak, Irán, Somalia, Sudán, Libia y Yemen, a dar acceso a sus redes sociales como condición para entrar a los EE.UU.
“Esta propuesta permitiría a los oficiales fronterizos invadir la privacidad de las personas al examinar años de correos, textos y mensajes privados. Además, expondría a pasajeros y a todos en sus redes sociales, potencialmente millones de ciudadanos de Estados Unidos, a escrutinio excesivo e injustificado.”, se puede leer en la carta, publicada por el Centro para la Tecnología y la Democracia.
Los firmantes aseguran que la medida viola los derechos fundamentales, falla en incrementar la seguridad de los ciudadanos estadounidenses y podría desincentivar el uso de servicios en línea o que los viajeros carguen con sus dispositivos e incluso tomen vuelos hacia los EE.UU.
Una medida como ésta podría sentar un importante precedente para el resto del mundo, otros gobiernos podrían replicarla y exigir las contraseñas de los ciudadanos estadounidenses en el extranjero.
De acuerdo con las organizaciones, los esfuerzos para forzar a individuos a que revelen su actividad en línea, incluyendo comunicaciones creadas, tiene efectos negativos en los individuos y en derechos como la libertad de expresión, el acceso a la información, el derecho de asociación y las libertades religiosas.