ILGA World, la federación mundial de más de 1900 organizaciones que hacen campaña a favor de los derechos humanos de las personas lesbianas, gays, bisexuales, trans e intersex, lanzó a inicios de este año el primer informe sobre brecha digital en comunidades LGBTTTIQ+, bajo el nombre de “Acceder a la conexión”.
En el pasado, algunas investigaciones han mapeado las complejidades de la brecha digital desde diversas aristas, entre las que se encuentran las perspectivas de género, estatus migratorio, contextos urbano-rurales, entre otras. Sin embargo, no se había abordado la problemática desde los obstáculos que supone para las personas pertenecientes a la comunidad LGBTTTIQ+.
La investigación de ILGA da cuenta de lo importante que es Internet para las organizaciones de incidencia LGBTTTIQ+, ya que les ayuda a ampliar su alcance, ayuda a extender su mensaje a audiencias globales, brinda información relevante, crea comunidad y refuerza redes de apoyo para personas pertenecientes al colectivo. También identifica problemas graves como la brecha financiera que existe en países de Latinoamérica y el Caribe, lo que se traduce en falta de acceso a la tecnología y a la conectividad, uno de los principales y más apremiante problemas en la región.
A esta desigualdad financiera, se agregan problemas como la baja calidad del servicio, los apagones eléctricos, los elevados cargos por servicio, la poca cobertura en zonas rurales e incluso impuestos asociados al servicio de internet, sobre todo en Ecuador y Argentina.
En Latinoamérica, como en otras partes del mundo, la pandemia por Covid-19 agravó los desafíos existentes en cuanto al acceso a la tecnología y la conectividad a internet por parte de la comunidad LGBTTTIQ+, dificultando el acceso a servicios de salud, programas digitales o acceso a información durante el aislamiento global.
Otro problema grave, según el informe, es el acoso y la violencia digital, violencia que puede manifestarse en el plano no virtual, por ejemplo con abuso físico y sexual e incluso instancias de acecho que alejan a la comunidad de los espacios virtuales, y en casos extremos, pone en riesgo la vida de las personas.
Este tipo de violencia no es atendido por las plataformas digitales e incluso, tal como menciona el informe de GLAAD, estas se vuelven espacios cada vez más peligrosos para la comunidad LGBTTTIQ+.
Si quieres consultar el informe completo, dirígete a la página de ILGA World, donde puedes descargarlo en español.