La Asamblea Parlamentaria del Consejo de Europa (PACE) ha instado a cinco gobiernos a proporcionar información sobre el uso de software espía en un plazo de tres meses, además de investigar a profundidad todos los casos de abuso, debido a la creciente evidencia de que diversos Estados miembro han utilizado estas tecnologías con fines ilegítimos, informó el organismo en su página oficial.
Al aprobar un proyecto de ley sobre el uso de Pegasus y otras herramientas similares de espionaje ilegal, el Comité de Asuntos Jurídicos del PACE condenó el uso de esta tecnología con fines políticos, por lo que instó a países como Polonia, Hungría, Grecia, España y Azerbaiyán a investigar de forma inmediata y exhaustiva todos los casos de abusos que existan en sus fronteras sobre este tipo de vigilancia, sancionar todos aquellos que encuentren y ofrecer a todas las víctimas la reparación del daño.
El proyecto de ley también pide a otros Estados miembros que parecen haber adquirido o utilizado el software Pegasus –entre ellos Alemania, Bélgica, Luxemburgo y los Países Bajos– a aclarar su uso, además de los mecanismos establecidos para su supervisión, en un plazo no mayor de tres meses.
Recientemente una investigación reveló que al menos doce personas de la sociedad civil armenia fueron víctimas de espionaje con el malware Pegasus durante el conflicto con Azerbaiyán, entre ellas, defensores de derechos humanos, periodistas y servidores públicos. Algo similar pasó en España, donde se descubrieron abusos realizados con Pegasus al espiar a integrantes de la clase política española, entre ellas el Presidente del Gobierno de España, Pedro Sánchez, y varios ministros más.
El Comité mencionó que la vigilancia de opositores políticos, funcionarios públicos, periodistas, defensores de los derechos humanos o personas de la sociedad civil con fines distintos de los enumerados en el Convenio Europeo de Derechos Humanos es una clara violación que se debería investigar, por lo que estos Estados deberán abstenerse de seguir usando cualquier tipo de software espía, hasta que sus leyes y prácticas sobre vigilancia secreta estén en consonancia con la Convención y otras normas internacionales.
El Comité también pidió información a Israel, un estado observador de PACE, sobre cómo garantiza que Pegasus ─que es comercializado por NSO Group, una empresa israelí─ no se exporte a países donde podría usarse para violar los derechos humanos; aunque existen antecedentes de un Estado miembro, España, que solicitó apoyo y cooperación para resolver abusos con Pegasus, sin que el gobierno de Israel haya respondido.
Mientras tanto, en Polonia ─otro de los países mencionados por la Asamblea─ una comisión del Senado recientemente determinó que la adquisición y uso del malware Pegasus fue ilegal bajo las leyes locales, además de que corroboró que esta tecnología se utilizó para perseguir a personas a las que no les agradaban las autoridades.
Imagen: (CC-BY) Gibrán Aquino