Las denuncias por la mala gestión del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) de los recursos para la reconstrucción de bienes tras las sismos de septiembre de 2017 han provocado una persecución institucional contra la arquitecta Rutilia Amigón, denunció la periodista Claudia Ocaranza en su columna de Opinión 51.
Rutilia no fue la única persona que denunció la situación en el INAH. De acuerdo con Ocaranza, ni siquiera fue su fuente primaria para el reportaje “El INAH pierde el rastro de 175 mdp y se queda sin póliza para sismos” publicado en PODER, pero sí fue la persona que dio la cara.
Entre las acciones de acoso contra la arquitecta, en febrero de 2022 Rutilia fue obligada a cambiarse de adscripción en el Instituto mientras estaba hospitalizada y convaleciente tras una operación; en el cambio, se le exigía presentarse inmediatamente en Sinaloa, de otra forma se le retendría el salario. A pesar de haber presentado las licencias otorgadas por el ISSSTE por motivo de salud, la adscripción de Sinaloa le presentó faltas injustificadas.
Amigón también descubrió que en 2017, año de los sismos, el INAH había dejado de pagar sus aportaciones al ISSSTE, ante lo cual tuvo que reclamar para que el Instituto pagara la deuda. La arquitecta se encuentra en una batalla legal con la institución, pero ante los hechos considera que es víctima de un “plan fraguado” para expulsarla: un “despido construido”.
“El caso de Rutilia no es el único en el que funcionarios y funcionarias, y hasta dependencias completas, deciden abrir fuego en contra de whistleblowers o personas alertadoras (anónimas o con nombre) que se atreven a hablar de las suciedades del sistema”, escribió Ocaranza.
La periodista urgió a la aprobación de la Ley General para la protección de Alertadores de la Corrupción, cuya iniciativa se encuentra actualmente en el Senado; sin embargo, criticó que las propuestas de muchas organizaciones de sociedad civil que participaron, como protocolos y un enfoque de derechos humanos, hayan sido abandonados.
Recientemente, la persona alertadora que filtró los documentos para los Panama Papers dio una entrevista al diario alemán Der Spiegel, en la que señaló que la razón por la que no ha revelado su identidad es el enorme riesgo continuo que enfrenta su integridad.
Imagen (CC BY) Gibrán Aquino