Comisión Europea propone cargador universal para dispositivos electrónicos; Apple se opone

Sep 28, 2021 | Acceso al conocimiento

La Comisión Europea (CE) presentó una propuesta de legislación para que el USB-C sea el estándar de cargador universal de todos los dispositivos electrónicos en la Unión Europea (UE), como tabletas, cámaras, auriculares, teléfonos móviles y consolas de videojuegos, entre otros, informó El País. La medida busca disminuir la cantidad de residuos electrónicos al reutilizar los cargadores de los dispositivos y fomentar la interoperabilidad entre marcas.

En el primer año en que se implementó un acuerdo voluntario similar, en 2009, se pasó de 30 cargadores existentes a solo tres: USB 2.0 Micro B, USB-C y Lightning, exclusivo de Apple. Desafortunadamente, ese pacto expiró en 2014 y desde entonces no se ha logrado tener un cargador único universal.

“Los consumidores europeos ya han experimentado suficiente frustración por los cargadores incompatibles que se acumulan en sus cajones. Hemos dado un amplio plazo al sector para encontrar sus propias soluciones. Ha llegado la hora de emprender una acción legislativa en favor de un cargador común”, aseguró la vicepresidenta de la CE, Margrethe Vestager.

La nueva propuesta obliga a que todos teléfonos inteligentes que se vendan en la UE tengan cargadores USB-C; sin embargo, la idea no ha gustado a Apple, que asegura afecta la innovación y busca mantener el cargador Lightning.

“Nos sigue preocupando que una regulación estricta que exige un solo tipo de conector sofoque la innovación en lugar de fomentarla, lo que a su vez perjudicará a los consumidores en Europa y en todo el mundo”, declaró la compañía.

Sin embargo, Apple ya utiliza algunos de estos puertos en productos como su iPad, por lo que la Comisión considera que no debería haber ningún problema. La normativa solamente les obligaría a incorporar el cargador USB-C, aunque prefieran mantener su puerto de carga.

La propuesta tendrá que ser aprobada en el Parlamento Europeo y en el Consejo de la UE, y tendría un plazo de implementación de 2 años para que la industria y las y los consumidores puedan adaptarse.

La oposición de Apple no es ninguna sorpresa, ya que durante años ha combatido la posibilidad de que sus dispositivos puedan tener refacciones de terceras partes, de la misma calidad, pero mucho más baratas. Recientemente, se dio a conocer un conjunto de videos que muestran cómo la compañía entrena a sus técnicos para convencer a consumidores de solamente aceptar reparaciones y piezas originales.


Imagen de Tony Webster (CC BY-SA 2.0)

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