Un ejecutivo anónimo de NSO Group aseguró, en entrevista con el medio israelí Haaretz, que de haber sabido que el gobierno mexicano usaría Pegasus para espiar a periodistas y a defensores de derechos humanos, no se lo habrían vendido.
La declaración se dio mientras se cuestionaba al miembro de NSO Group sobre la reputación que hechos como el de México han creado sobre la compañía y cómo estos afectaron la posibilidad de atraer fuertes inversiones para la empresa israelí.
En agosto de 2107, la firma de inversiones Blackstone desistió de la adquisición de una porción de NSO Group tras presiones por un grupo de organizaciones internacionales, como Citizen Lab, Access Now y R3D: Red en Defensa de los Derechos Digitales, quienes mandamos una carta explicando los motivos para no invertir en la empresa israelí.
Entre estos motivos se encuentra el uso ilegal e ilegítimo de los productos que la empresa vendió a México, documentado ampliamente en el informe #GobiernoEspía, así como su falta de rendición de cuentas.
De acuerdo con el ejecutivo, antes de completar la venta de su equipo a cualquier gobierno, NSO Group debe recibir la aprobación del Ministerio de Defensa de Israel; de los cuerpos regulatorios del país que quiere comprar su producto y también de un comité ético que revisa las ventas antes de que sean concretadas.
A pesar de estas medidas, especialistas en seguridad digital como el investigador de Citizen Lab, John Scott Railton, aseguran que la lista de abusos relacionados con Pegasus continúa creciendo.
“El spyware de NSO tiene un potencial de abuso que ha sido documentado y la lista de casos continúan creciendo. Los inversionistas serios que han hecho su investigación deben pensar dos veces sobre los problemas que estas inversiones pueden ocasionar a su imagen y a su objetivo final”, dijo Scott-Railton a Reuters, tras darse a conocer que Blackstone ya no invertiría en NSO Group.
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