La administración de Donald Trump está tomando medidas para evitar que empleados de carrera del gobierno y asesores presidenciales utilicen tecnología de cifrado en sus comunicaciones diarias.
De acuerdo con defensores de trabajadores federales y fuentes del gobierno, consultadas por Politico, desde la llegada de Trump a la Casa Blanca, el interés en el cifrado se ha disparado, ya que los empleados de carrera ven posible un gobierno que busque romper leyes y perseguir la disidencia interna.
Los empleados lo estarían utilizando para comunicaciones internas y para filtraciones a los medios. Incluso, más de 70 de estos se estarían organizando a través de comunicaciones cifradas para planear formas de resistencia al gobierno de Trump, informó Danielle Brian, directora ejecutiva de Project on Government Oversight (POGO), a Politico.
POGO pondría, a disposición de los trabajadores del gobierno estadounidense, una persona que se dedique a explicar a los empleados sus derechos y a utilizar el cifrado para comunicarse, organizarse e, incluso, para reportar problemas.
“Estamos respondiendo ante un creciente nivel de ansiedad en el ambiente de trabajo federal sobre derechos civiles y la libertad de expresión”, explicó Brian. POGO también está informando a los trabajadores sobre cómo reportar ilegalidades al Congreso, inspectores generales y sobre lo que se encuentra protegido bajo las leyes para whistleblowers.
Donald Trump ha expresado en varias ocasiones su deseo de destapar las fuentes de diversas filtraciones que se han dado a conocer en el primer mes de su presidencia. Incluso el secretario de prensa de la Casa Blanca, Sean Spicer, ha revisado los teléfonos móviles del equipo de la residencia presidencial y les ha advertido del uso de apps como Signal y Confide.
A pesar de las amenazas, el medio asegura que empleados de la Agencia de Protección Ambiental, el Departamento de Seguridad Interior, el Departamento de Estado y el Departamento de Transporte, al menos, están utilizando apps de mensajería cifrada.
En contraste con el gobierno federal, los representantes demócratas, Don Beyer y Ted Lieu publicaron una guía que recomienda el uso de estas aplicaciones, promoviéndolas como una “apuesta segura” y que, además, recuerda a los empleados federales que existen leyes que protegen a los whistleblowers en los Estados Unidos.