El Ministerio de Relaciones Exteriores de Chile admitió en un documento que no puede prever “seriamente” el posible impacto que tendría Acuerdo Transpacífico de Cooperación Económica (TPP) en el país sudamericano.
El texto de 27 páginas titulado “TPP: impacto en Chile y la región”, fue una respuesta a las peticiones del diputado Giorgio Jackson, elaborado por la Fundación Chile 21, y en éste se pueden leer críticas al procedimiento de negociación del TPP y al impacto que tendrá en las relaciones con otros países de la región.
Pero lo más preocupante es el desconocimiento que manifiesta la cancillería chilena sobre los efectos que tendrá el TPP para el país, debido en su mayoría, explica, al “sigilo de las negociaciones y al secretismo con que estas se han llevado a cabo”.
“En este contexto, aún no podremos referirnos acuciosa y seriamente a lo que gana Chile y cuáles podrían ser los déficit en cuanto al cierre de estas negociaciones, puesto que no contamos con la información necesaria como para realizar este balance”, se puede leer en el informe citado por el diario local La Tercera.
El documento, también reconoce la pérdida de confianza que generó en los ciudadanos el secretismo del debate y lo califica de “terreno perdido”.
La desinformación no solo habría afectado la visión del acuerdo de la opinión pública, también los legisladores chilenos tendrían dudas y preocupaciones sobre el documento.
” […] conversaciones informales con senadores y senadoras permiten inferir cierta inquietud por la falta de información respecto a los contenidos del TPP”.
Además, en el texto, la cancillería reconoce la preocupación de organizaciones civiles sobre las provisiones sobre propiedad intelectual en materia de medicamentos y las libertades en Internet, que “ha generado alarma en los relatores de derechos humanos de las Naciones Unidas y de la OEA”.
Otro punto que se analiza en el informe son las repercusiones regionales que tendría la firma del TPP para Chile, debido a que dos de sus socios económicos más importantes, Argentina y Brasil, integrantes de Mercosur, no ven con buenos ojos al acuerdo.
El director de la Dirección General de Relaciones Económicas Internacionales de la Cancillería, Andrés Rebolledo, aseguró que el texto era meramente “recopilatorio” de las posiciones en América Latina sobre el TPP y que no era necesariamente la opinión del gobierno.